Las grabaciones telefónicas señalan a Rita Barberá

Las conversaciones del matrimonio Grau-Alcón desvelan el modus operandi del blanqueo en Valencia e implican a la exalcaldesa

NINOT DE RITA BARBERA

NINOT DE RITA BARBERA / periodico

LAURA L. DAVID / VALENCIA

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Las grabaciones telefónicas del 'caso Imelsa' explican con detalle cuál era el procedimiento para blanquear, supuestamente, el dinero negro en el grupo popular del Ayuntamiento de Valencia. Y también apuntan a que la exalcaldesa Rita Barberá, como mínimo, estaba al tanto de esta práctica.

Los pinchazos al teléfono de la exconcejal popular María José Alcón (que en marzo del 2015 se casó con el exvicealcalde de Valencia y encausado en el 'caso Nóos', Alfonso Grau) son el eje central del caso. Según las conversaciones incluidas en el sumario cuyo secreto se levantó este lunes parcialmente, Alcón le dice a su hijo por teléfono que en el partido "han hecho una trampa" y le revela que fue "Rita" quien le dio el dinero para blanquearlo.

LA CONEXIÓN CON BENAVENT

Esta llamada entre Alcón y su hijo se produjo el 15 de abril de 2015, cuando aún no habían trascendido las conversaciones de la exconcejala con Marcos Benavent sobre el cobro de presuntas "mordidas" incluidas en la pieza principal del 'caso Imelsa', que investiga las comisiones ilegales en la Diputación de Valencia, el Ayuntamiento y la Generalitat. Cuando en el 2014 Benavent, exgerente de Imelsa y comisionista confeso, decidió poner las conversaciones que había grabado como seguro de vida en conocimiento de la Fiscalía y huir de España, los investigadores detectaron a Alcón como pieza clave y pincharon su teléfono. Su línea destapó entonces un nuevo caso: la rama del presunto blanqueo en el seno del PP local.

En mayo del 2015, antes de las elecciones municipales, se publican las primeras grabaciones que implican a Alcón en la pieza principal del 'caso Imelsa'. Entonces, otra conversación incluida en el sumario de la pieza de blanqueo de la exedil con su marido resulta reveladora y complica, todavía más, la situación de la exalcaldesa. En una llamada, el exvicealcalde --que durante muchos años fue la mano derecha de Barberá-- relata a Alcón que había advertido a la entonces alcaldesa que le estaban "cubriendo" el "cupo de castigar a inocentes para salvar a responsables". "En esta familia el cupo de castigar a inocentes para salvar a responsables, te lo hemos cubierto", asegura Grau a Alcón que le ha dicho a Barberá.

En aquel momento, Grau ya estaba procesado en el 'caso Nóos', siendo el máximo mandatario del Ayuntamiento de Valencia implicado en la firma presuntamente fraudulenta de contratos con Iñaki Urdangarin. Grau renunció a su puesto y a la política cuando se conoció su procesamiento en Nóos, pero a cambio pactó con la exalcaldesa garantizar un puesto de salida para Alcón en las listas municipales. Barberá colocó a la exedil en el número 16, cuando las encuestas les daban como máximo 13 concejales (finalmente obtuvieron 10) y, una vez aparecidas las primeras escuchas que la vincularon con el caso, la hizo renunciar a ir en la candidatura.

EL "LÍO" DE NÓOS

Ahí se desató la tormenta entre Grau y Barberá. En otra conversación del exvicealcalde y su mujer, Grau dice en referencia a la alcaldesa "que se le ve que se le quema el culo, pues que se le queme, que ya está bien". Y cuando Alcón le dice que "parece mentira que con lo en pecao que está contigo (sic) te levante la voz", él dice: "Ella sabe que te ha metido a su sobrino hasta en las narices. Ella sabe por qué estoy yo en el lío, lo sabe, y algún día tenía que suceder".

Alcón también contó a su hijo que los dos dirigentes 'populares' habían discutido por los puestos en las listas electorales. "Alfonso le dijo a Rita, textualmente: "Hay un tema que he pagado yo y que sabes que es cosa tuya", revela la exedil, que asegura que a Grau "lo han cogido de chivo expiatorio, que él no conoce a Urdangarin".

Un informe de la Guardia Civil incluido en el sumario revela que la secretaria del grupo popular municipal en el Ayuntamiento de Valencia, María del Carmen García Fuster, habría repartido 50.000 euros de los que se desconoce su procedencia entre 50 de sus componentes para que estas personas realizaran ingresos fraccionados en 1.000 euros cada uno en la cuenta del grupo en concepto de "aportaciones". Según esta documentación, la exalcaldesa Rita Barberá hizo el ingreso el 1 de abril de 2015.