JxSí fija el referéndum para después de la independencia

Mas, ayer, en el recinto  de Sant Pau, en su declaración sobre la ONU.

Mas, ayer, en el recinto de Sant Pau, en su declaración sobre la ONU.

FIDEL MASEREAL / Barcelona

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La  llamada hoja de ruta hacia la independencia no prevé ningún referéndum hasta después de haber proclamado la secesión -algo que podría llegar en el 2016-, celebrado unas elecciones «constituyentes» y redactado una Constitución del nuevo Estado catalán, que es la que se sometería a consulta. Así lo prevé la propuesta presentada ayer por la candidatura Junts pel Sí en el colegio de abogados de Barcelona. El texto, breve, desarrolla algunos detalles del que ya se expuso en el acto de puesta de largo de Junts pel Sí, el 20 de julio.

Las fases del camino soberanista son las siguientes: en caso de mayoría absoluta de escaños independentistas el 27-S (no necesariamente mayoría absoluta de votos, como reiteró ayer el president Mas en una entrevista en Onda Cero), el Parlament declarará solemnemente el «inicio del proceso» y pondrá en marcha las llamadas estructuras de Estado. Es decir, la Hacienda, la seguridad social y todas las herramientas propias de un Estado independiente. Estas estructuras han sido objeto de pugna periódica entre CDC y ERC, dado que los republicanos han echado en falta más celeridad en esta tarea.

En paralelo a esta tarea, la intención de la lista de Mas, Junqueras  y las asociaciones soberanistas es anunciar al Gobierno, a la UE y a la comunidad internacional el comienzo de esta ruta y la voluntad de recorrerla de forma negociada. Ayer Mas aprovechó el 70 aniversario de las Naciones Unidas para proclamar que una eventual Catalunya independiente será «un socio de confianza», deseoso de unirse «con el resto de naciones libres del mundo»·.

El comisionado para la transición nacional, Carles Viver Pi-Sunyer, abrió la puerta a celebrar antes un referéndum si el Estado, en esta fase, acepta tal posibilidad, pero siempre que la consulta se hiciera compatible con los plazos previstos por Junts pel Sí en su hoja de ruta. En su intervención, Pi-Sunyer aseguró que los planes anunciados no son, en cualquier caso, inamovibles.

La siguiente medida sería la proclamación de la independencia y la aprobación de la ley de «transitoriedad jurídica» para que no exista, dijo Pi-Sunyer, ningún «vacío legal» y la Catalunya independiente disponga de una base legal en la que operar. Tras ella, otra ley, la del proceso constituyente, regularía la elaboración de la Constitución. Dado que todo ello ha de estar listo en un máximo de 18 meses, la independencia podría proclamarse en el 2016.

DIFERENCIAS ENTRE TEXTOS / Tras estos 18 meses, como máximo, se celebrarían otras elecciones, estas ya «constituyentes», tras la cuales se culminaría el texto de Constitución que se sometería a referéndum y habría culminado el proceso. En cambio, en el pacto entre CDC, ERC y las entidades municipalistas del pasado marzo, el referéndum se celebraba antes de las elecciones constituyentes. Solo un voto favorable en este referéndum permitía la proclamación de la independencia. El texto de marzo especificaba que el referéndum sería «vinculante», palabra que ha desaparecido despúes.

La candidatura se guarda además la posibilidad de proclamar la independencia en cualquier otro momento del recorrido, si el Estado, «mediante decisiones políticas y/o jurídicas, bloqueara el autogobierno de Catalunya».