LA INVESTIDURA

Junts pel Sí cierra filas en torno a Mas e insta a la CUP a moverse

Mas, Romeva y Junqueras, en la reunión de Junts pel Sí en el Parlament.

Mas, Romeva y Junqueras, en la reunión de Junts pel Sí en el Parlament.

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Junts pel Sí pasa al contrataque. La coalición de Convergència, ERC y personalidades independientes ha comparecido este lunes en el Parlament para escenificar un cerrado apoyo a Artur Mas como candidato. Además, ha emplazado a la CUP a salir del enroque y responder con "hechos" a su manifestada voluntad de acuerdo. Tras una reunión del grupo parlamentario, el cabeza de lista, Raül Romeva, y una nutrida representación del grupo han salido a refutar de forma contundente los argumentos de la CUP según los cuales JxSí no se ha movido desde sus posiciones iniciales en la negociación sobre la investidura de Mas y las agendas social y soberanista.

La comparecencia de la coalición soberanista ha servido para exhibir todas las propuestas que han formulado a la CUP en las distintas mesas negociadoras, tanto la referida a la hoja de ruta soberanista, como la que tiene que ver con el proceso constituyente y también la del plan de choque de medidas sociales. Por primera vez Junts pel Sí exhibirá sus cartas, sus ofertas de negociación para meter presión sobre la formación anticapitalista tras el nuevo rechazo que formuló la CUP este domingo en Manresa tras una jornada de debate interno.

Junts pel Sí no esconde su malestar por la contundencia de ciertas afirmaciones formuladas en la reunión de la CUP. Entienden que buena parte de la convocatoria respondía a la necesidad de cohesionar a la formación ante las negociaciones, pero creen que se sobrepasaron determinadas líneas de respeto.

FIRMEZA Y CONTUNDENCIA

El ambiente en Junts pel Sí y, en especial, en Convergència es de indignación con la CUP y pesimismo acerca de la posibilidad de que la formación cambie de posición respecto a su rechazo a investir a Mas como 'president'. En este sentido, se ejerce y se ejercerá presión hacia los cuperos haciéndoles responsables de que el proceso soberanista quede encallado o se deban convocar nuevas elecciones. Un escenario que todos los actores implicados siguen considerando el menos deseable. La tesis mayoritaria es que es difícil que en la próxima asamblea de la CUP --posiblemente el 27 de diciembre-- esta formación cambie de criterio respecto a Mas. Y el escenario abocaría a nuevos comicios salvo una decisión personal de Mas que hoy nadie dice desear.