Junqueras se centrará en recortar el gasto de la Generalitat

Oriol Junqueras aplicará la 'fórmula Sant Vicenç', el modelo de gestión que él empleó en su municipio para reducir la deuda del municipio. Al menos eso es lo que se extrae de su comparecencia en la comisión de Economia i Hisenda del Parlament. El vicepresidente es el primer 'conseller' que desfila por la Cámara catalana para dar cuenta de sus objetivos. A tenor de lo dicho, Junqueras pondrá especial énfasis en reducir el gasto de la administración y mejorar su eficiencia y eficacia. La otra posible opción, la de aumentar los ingresos, vía la creación de nuevos tributos o la elevación de los ya existentes parecen quedar en un segundo plano.

Valga como ejemplo la disertación que ha hecho Junqueras sobre el impuesto de sucesiones y el de patrimonio. Sin entrar al detalle, como en el resto de la explicación, el vicepresidente ha dejado en el aire la conveniencia de mantener ambos impuestos. "Hay quien cree que eso, la doble fiscalidad, por patrimonio y, cuando llega el traspaso del titular, por sucesión es algo injusto". La oposición ha recriminado al titular de Economia que justamente ahora, con la escasez de ingresos que hay se atreva, precisamente, a sembrar este tipo de dudas. En las réplicas, el vicepresidente no dio pistas sobre si habría modificaciones sobre estos dos impuestos."Subir o bajar un impuesto no es bueno o malo en sí mismmo, es una herramienta. Y hay que tener una visión de conjunto de todas las herramientas", ha aseverado. La recaudación del impuesto de sucesiones en el 2015 fue de 450 millones.

Sobre nuevos tributos, se ha limitado a apuntar los medioambientales que se incluyen en el proyecto de ley sobre el cambio climático, que ya ha iniciado su tramitación parlamentaria.

¿Y cómo pretende mejorar la eficiencia de la administración, reduciendo costes? Primero, con un plan de reducción del gasto para todas las 'conselleries'. La concentración en la Zona Franca de parte de la administración catalana, un campus que reunirá a 3.000 empleados que permitirá reducir costes en inmuebles y dará sentido, ha dicho el vicepresidente, "a la conveniente puesta en marcha de la L-10 del metro", anticipando así que la anunciada negociación con la alcaldesa Ada Colau tiene visos de completarse con éxito. También mejorando y ampliando la central de compras de la administración, que en la actual mueve unos 150 millones de euros.

Más ejemplos. El cobro de los impuestos de la Generalitat, actualmente, ha aseverado, en manos de los registradores de la propiedad, si se pasa a realizar vía la red propia (Junqueras quiere ampliar las cuatro ofinas actuales de la Agencia Tributària Catalana a más de 50 y hasta un total de 140 puntos de atención a los ciudadanos) supondría un ahorro de entre 22 y 24 millones de euros.

Como alcalde, Junqueras recibió en el 2011 una deuda de 24 millones que dejó en 4,8 cuatro años después. De esos 24, 14 eran a corto plazo, que fueron enjuagados completamente. La reducción de la deuda permitió al alcalde liberar fondos para pagar más políticas sociales. Evidentemente la magnitud de las cifras y las instituciones no tienen nada que ver, aunque Junqueras ya ha avisado que la forma actual de proceder, por la que la Generalitat se endeuda para dar cuenta de su gasto corriente es difícilmente asumible.

REUNIONES CON TODOS LOS GRUPOS

La comparecencia ha tenido la inevitable alusión a los palos a las ruedas catalanas que, según los soberanistas, pone el Gobierno del PP. "El Banco Central Europeo facilita dinero al 0,05% al Estado español y este, vía FLA (Fondo de Liquidez Autonómico), a la Generalitat al 0,834%, 16 veces más" ha criticado el también líder de ERC.

En cuanto a los presupuestos, que deberá negociar con la CUP, poca o ninguna aportación por parte de Junqueras, más allá de la necesidad de aprobar unas nuevas cuentas y de que se reunirá con los grupos para sondear nuevos apoyos para sacar adelante el proyecto "en el segundo trimestre" del año. La aspiración de los republicanos es convencer a Catalunya Sí que es Pot, aunque el primer round vivido, el de la prórroga técnica de las cuentas del 2015, no da mucho margen a la esperanza.