Millet se hizo patrón de una fundación del PP mientras el Gobierno financiaba la ampliación del Palau

Félix Millet era un experto en arrimarse al poder político cuando presidía el Palau de la Música. Si en la Generalitat mandaba CiU, pues a CiU (versus fundaciónTrias Fargas, CDC); si en el Ayuntamiento de Barcelona los socialistas, pues a ellos (hotel del Palau) y si el ejecutivo de Madrid lo copaba el PP, lo mismo. Millet llegó a ser patrono del Instituto Catalunya Futur, la rama catalana de las FAES de Jose María Aznar, mientras duró el convenio con el Ministerio de Cultura, en la anterior etapa de los populares en el Gobierno central, para financiar la ampliación del Palau de la Música, según ha desvelado este lunes Pau Durán, que ha ostentado varios cargos en la entidad. Estas obras costaron 24 millones de euros, de los que 12,6 fueron aportados por Cultura. "Ahora que esto no funciona, me daré de baja de patrón", dijo el expresidente del auditorio en una junta del Orfeó Catala. Del citado convenio, el testigo no supo nada. El juicio por el saqueo del Palau se ha reanudado este lunes.

Durán ha equiparado a la actual presidenta del Palau y hasta el 2009 vicepresidenta, Mariona Carulla, con Millet en el conocimiento de las cuentas de la entidad. Otro testigo, Manuel Bertán, que fue contador de la fundación del auditorio, ha confirmado este aspecto, a pesar de que Carulla aseguró en la vista que su cargo era "representativo y no ejecutivo". Estos testigos, como otros, han asegurado que no tuvieron sospechas de que Millet estaba utilizando el Palau para desviar fondos con fines propios. Otro exalto cargo ha detallado, en contra de lo declarado por el expresidente del Palau y de su mano derecha, Jordi Montull, que los pagos en efectivos a los coros del Orfeó se limitaban a las dietas. Los trayectos y hoteles se encargaban desde el Palau y no se pagaban en efectivo.

La relación del Palau con la FAES no ha sido investigada durante la instrucción del proceso judicial, a pesar de la petición de la acusación popular, ejercida por la Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB). Una carta anónima dirigida a los Mossos afirmaba sin dudar que la entidad afín a los conservadores estaba implicada en las corruptelas del expresidente de la institución cultural, pues se había beneficiado de comisiones millonarias por obras realizadas en el edificio modernista.

PRESUNTAS COMISIONES

Esta vinculación también se reflejaba en la citada carta, redactada en estos términos: "La fundación FAES se llevó una comisión de unos 600 millones de pesetas de las obras del Petit Palau (debía ser el agradecimiento por los fondos recibidos del Ministerio de Cultura). Otros 900 millones también tuvieron un destino incierto. Ahora mismo, y con la cantidad de dinero negro que genera y mueve el Palau, es imposible saber cuál es el destino del dinero".

Sin embargo,  los peritos de Hacienda no pudieron confirmar el cobro de esas comisiones, ni siquiera su presunta exigencia por parte del Palau por actividades que contrataba. El informe se limita a exponer cronológicamente la relación que Millet mantuvo con el PP antes y después de entrar en el consejo asesor del Institut Catalunya Futur. Muy elocuente es la constatación, analizada la documentación incautada, de que la relación que el exjefe del Palau mantuvo con el expresidente del Gobierno José María Aznar fue "bastante fluida, aunque probablemente superficial".

El 9 de julio de 1996, al poco tiempo de llegar al poder, Aznar invitó a cenar en la Moncloa a Millet, junto con otros representantes de la cultura catalana. Ya en el 2002, el líder del PP visitó el auditorio cuando aún estaban en marcha las obras de remodelación, financiadas en su mayor parte por el Ministerio de Cultura. Ser patrono de Catalunya Futur en el 2003, presidido por Daniel Siera, según el informe de Hacienda, fue una "muestra de gratitud" por los fondos aportados por  el Ministerio de Cultura.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"MILLONES EN UNA MOCHILA Y LINGOTES DE ORO","text":"Durante la sesi\u00f3n de este lunes han declarado en el juicio varios empleados del Palau de la M\u00fasica que sacaban o ingresaban importantes cantidades de\u00a0dinero en efectivo\u00a0de las cuentas de la entidad por orden los exresponsables de la entidad. Mientras uno de ellos ha dicho que llev\u00f3 en una mochila millones del auditorio al banco,\u00a0otro ha precisado que tambi\u00e9n compr\u00f3,\u00a0por indicaci\u00f3n de la\u00a0\u00a0secretaria de Millet,\u00a0lingotes de oro\u00a0por un importe de 24.000\u00a0euros. En una ocasi\u00f3n, el dinero que uno de\u00a0estos trabajadores retiraban de cuentas corrientes, mediante un cheque \u00a0al portador, fue\u00a0a parar a la caja fuerte que ten\u00eda el expresidente de la entidad en el edificio. Algunos reintegros eran de\u00a0200.000 euros\u00a0que, seg\u00fan le explic\u00f3 Montull a un director de banco, era para \"pagar una orquesta filarm\u00f3nica\". Otros empleados han relatado\u00a0que sacaron del banco\u00a0hasta 120.000 euros. Los servicios jur\u00eddicos de Caixa Catalunya admitieron\u00a0que en algunos casos no se identificaba ni la persona que los cobraba. El director de una oficina ha asegurado que se cumpl\u00eda con las normas y ha reconocido que Gemma Montull, antes de entrar en el Palau, trabaj\u00f3 en la entidad bancaria. Dos testigos tambi\u00e9n han relatado c\u00f3mo d\u00edas despu\u00e9s del registro de los Mossos, en julio del 2009, Jordi Montull, llev\u00f3 unas bolsas con papeles a un piso cercano al Palau de la M\u00fasica.\u00a0"}}