EL SAQUEO DE UNA INSTITUCIÓN

El fiscal: "El Palau era la cañería por la que transitaba en dinero que llegaba a CDC"

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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"El Palau de Música era la cañería por la que transitaba el dinero que Ferrovial quería hacer llegar la CDC". Así de contundente se ha expresado este martes el fiscal Emilio Sánchez Ulled en la segunda parte de su informe fiscal sobre el saqueo de la entidad cultural. La fiscalía reclama el decomiso de 6,6 millones de euros al partido nacionalista y ocho años de prisión para <strong>Daniel Osàcar</strong>, extesorero convergente.

La acusación pública ha arremetido contra un "esquema mental, una forma de pensar y es lo más triste", que identifica a Convergència con la Generalitat. Ha insistido en que los documentos incriminatorios no solo se hallaron en los ordenadores del auditorio, sino también en papel. "Es un tinglado y conglomerado criminal", ha sostenido. Fulminante.

El fiscal ha ido pasando por la pantalla los diferentes documentos hallados en el auditorio barcelonés que, a su entender, prueban que Ferrovial pagó comisiones a CDC a través del Palau en la época de Félix Millet y Jordi Montull. En uno de esos documentos sobre la construcción de un pabellón deportivo de Sant Cugat del Vallés se detalla una supuesta comisión del 4% y aparece Generalitat y "pendiente de adjudicar obra". Sánchez Ulled se ha preguntado: por qué Millet se preocupaba de la adjudicación de un pabellón y consideraba conveniente comentarle a Pedro Buenaventura (directivo de Ferrovial). Y ha apostillado: "Sorprende que esto se guarde en una asociación cultural y musical".

Sánchez Ulled ha mostrado al tribunal otro documento remitido por Buenaventura a Millet en el que le reclama insistentemente el desembolso de una cantidad "para atender las necesidades que tú ya sabes". El fiscal ha subrayado: "No parece una terminología típica de un patrocinio". Y ha añadido, de forma irónica: "Igual el señor Millet hacía cálculos de adjudicaciones porque se aburría". La acusación, además, ha indicado que faltan documentos que podrían completar el recorrido de los fondos de Ferrovial a CDC porque una trituradora del Palau "estuvo funcionando durante un tiempo a pleno rendimiento".

LAS CARTAS Y LOS ESTADILLOS

Otro de los papeles reproducidos en el informe del fiscal es uno en el que Buenaventura le comenta a Milet que presione para agilizar una adjudicación. Sánchez Ulled también ha enseñado un listado de licitaciones de obras en las que figura Ferrovial como concurrente. Este papel tiene puesto un post-it en el que se lee "enviar a Carles Torrent",el extesorero de CDC fallecido en el 2005 y que fue sustituido por el acusado Daniel Osàcar.

"Millet y Montull intermediaron entre Ferrovial y CDC", ha aseverado el fiscal, que han efectuado un somero análisis de todas las pruebas halladas en el Palau de la Música. Han salido, por ejemplo, las cartas con Torrent y también las comisiones que se quedaban Millet y Montull, que figuran bajo las siglas GPO. "Amigo Carles te hago llegar otra propuesta que está pendiente de adjudicar. Te agradeceré que hagas lo que puedas", esa es una misiva. Y otra: "Amigo Carles, solicito tu ayuda para que se adjudique alguna obra a Agroman-Ferrovial".

El fiscal se ha explayado también en una hoja en la que figura "cobros a Ferrovial", "pagos a Daniel" (según la acusación, Osàcar), "cobro GPO" (la comisión que se repartían Millet y Montull) y "cobro fundación", en referencia a la fundación de CDC, Trias Fargas, que también percibió fondos procedentes del auditorio a través de unos convenios de colaboración para la promoción de la cultura y música catalana. Sánchez Ullen  ha asegurado que decir que esos fondos era para que en las fiestas mayores no se escuchara tanta música andaluza y si más sardanas es "insultante" y reflejo de un "mecanismo étnico-mental".El dinero fue a  CDC, incide la acusacion. Asimismo, ha puesto de relieve que ninguna institucion ha recibido tantos fondos como el Palau por parte de un mecenas como Ferrovial: en 10 años 11 millones de euros.

EL "GATILLO DE LA PISTOLA"

Y es que, a juicio del fiscal, los tesoreros de CDC eran solo "el gatillo de la pistola, pero no es toda la pistola", del partido para el supuesto cobro de comisiones ilegales. "Sin duda, el tesorero del partido no estaba solo. A nadie con un mínimo sentido común se le puede escapar que el tesorero solo no puede sostener todo", ha subrayado Sánchez Ulled.

Pese a esta convicción, ha explicado que decidió acusar solamente al extesorero Daniel Osàcar y al partido como entidad, pero no a otros cargos, porque no quiso acusar por acusar: "Me quedo con aquello que pueda demostrar".

DARDO CONTRA GORDÓ

El representante del ministerio público también ha hecho referencia al exdiputado de CDC, Jaume Camps,  para el que se archivó el caso por la prescripción de su delito. El fiscal lo ha situado en una pieza fundamental en la intermediación entre Ferrovial y Convergència en base a las reuniones mantenidas y apuntadas en la agenda de los exresponsables de la entidad cultural. "El día 11 (febrero del 2013) habla con el que paga (Ferrovial) y el 12 con el que cobra y hacen cuentas (Carles Torrent, extesorero de CDC). Tras el fallecimiento de Torrent, hay un interín antes de que se nombrara tesorero de Convergència a Daniel Osácar que, según la tesis acusatoria, continuó percibiendo las comisiones. Y es en ese interín, ha detallado el fiscal, cuando se celebra una reunión en un hotel de Barcelona (11 de abril del 2005) entre ell actual diputado y exconseler de Justícia, Germà Gordò, entonces gerente de CDC, Camps, Millet y Montull. Gordó nunca ha sido imputado por este caso.

El fiscal también ha detallado como el Palau pagaba a diversas empresas servicios realmnte prestados a CDC. Para ello, ha comparado las anotaciones encontradas en un dietario de Gemma Montull. A la vez, ha concretado la entrega de dinero en efectivo primero a Torrent y después al acusado Osácar en el mismo auditorio. Para ello, ha recordado los "abultados sobres" que se guardaban en la caja fuerte de Millet y que eran entregados al primero de los extesoreros de CDC por orden de Millet. Tras el falllecimiento de Torrent, los contactos eran entre Montull y Osácar, según sostiene la acusación.