INVESTIGACIÓN JUDICIAL

La jueza rechaza que Unió acuse por el espionaje a dos dirigentes del partido

Alega que las pesquisas no se centran en un delito contra la intimidad, sino en averiguar si los informes de Método 3 sobre los democristianos fueron abonados por el FC Barcelona

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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La jueza de Barcelona Maria Antonia Coscollola ha rechazado que Unió Democràtica de Catalunya (UDC) ejerza la acusación particular, como solicitó, en la causa por el pago presuntamente injustificado por parte del FC Barcelona, en la época de Joan Laporta, de servicios de espionaje a la agencia de detectives Método 3. Los democristianos argumentaban en su petición que entre las víctimas se hallan los que eran dirigentes del partido en Sant Cugat del Vallès Joan Recasens Xavier Amador.

La magistrada sostiene que en las diligencias que instruye no se investiga ningún delito contra la intimidad, es decir el supuesto espionaje. El objeto de las pesquisas, incide, es determinar si los informes emitidos por la agencia de detectives Método 3 en relación con Recasens y Amador fueron abonados por el FC Barcelona y, por lo tanto, son ajenos al fin social del club. Y, en caso positivo, si estos servicios se encargaron con el conocimiento de los órganos de dirección del club o por iniciativa propia de quien los solicitó, Xavier Martorell, exresponsable de seguridad del FC Barcelona y exdirector de prisiones de la Generalitat. El convergente Martorell, que está imputado, compartió grupo municipal en Sant Cugat del Vallès con los dos dirigentes locales de Unió espiados.

DELITO SOCIETARIO

La jueza destaca que la investigación se centra en la supuesta comisión de un delito societario o de una estafa, pero no por un descubrimiento o revelación de secretos. Agrega que aunque el espionaje a los dos militantes de UDC es "éticamente reprobable", solo es delictivo si los detectives usaron medios "invasivos" de la intimidad.