CONFLICTO ENTRE ADMINISTRACIONES

Pedraz escribió en un auto que los yihadistas sabían que iban tras ellos

Dos mossos de la Brigada Mòbil durante los registros en la casa de uno de los detenidos de Sabadell, en abril.

Dos mossos de la Brigada Mòbil durante los registros en la casa de uno de los detenidos de Sabadell, en abril.

MAYKA NAVARRO / ANTONIO BAQUERO / BARCELONA

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A pesar de que la investigación sobre el presunto chivatazo que alertó a la célula yihadista desarticulada el pasado mes de abril por los Mossos d'Esquadra se encuadró en una pieza separada, el resto del sumario sobre la actividad de los terroristas está lleno de referencias al presunto soplo. El propio magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que fue quien tuteló la investigación de la policía catalana, escribió, en la cuarta página del auto del 10 de abril que envió a siete de los 10 detenidos a prisión, y que de la intervención telefónica de uno de los presuntos miembros de la célula, Gonzalo Cabezas, "se pudo constatar que el grupo investigado, tras conocer que la policía estaba tras sus pasos, extremó las precauciones durante sus comunicaciones telefónicas hasta el punto de mantener tarjetas telefónicas seguras".

Es decir, el propio magistrado dio por hecho que la célula conocía de antemano que estaban siendo investigados por los Mossos. ¿Y cómo lo sabían? A pesar de que, por el momento, no hay ninguna investigación abierta para aclararlo y a la que había el propio Pedraz le dio carpetazo el 17 de febrero, con el visto bueno de la fiscala de la Audiencia Nacional, Blanca Rodríguez, los Mossos d'Esquadra sostienen que fueron un inspector y un inspector jefe de la Policía Nacional los autores del soplo. Y así lo sostienen en los diferentes escritos que han enviado a Pedraz en los que aportan lo que consideran como mínimo indicios de una actuación cuestionable por parte de esos dos policías de la brigada de información de la Jefatura de Policía Nacional de Barcelona.

La pelota está desde el 18 de abril en el tejado de la Audiencia Nacional. El juez Pedraz tiene un nuevo auto, que estudiará el lunes, con la declaración de un nuevo testigo protegido que, en esencia, cuenta haber presenciado en un establecimiento de Terrassa el momento en que dos conversos de Mataró contaron a los integrantes de la célula yihadista que "un comisario" les había asegurado que los Mossos iban tras ellos. Y, lo peor, que en el grupo había un policía infiltrado. A partir de esa reunión, los miembros de la célula cambiaron completamente sus dinámicas. Destruyeron los teléfonos. Cesaron las reuniones y se volvieron muy precavidos. De hecho, tres de ellos adelantaron su viaje a Siria, siendo finalmente detenidos en Bulgaria. Así consta en el sumario y así lo refleja Pedraz en su auto.

MOSSOS "IRRESPONSABLES"

El 'conseller' de Interior, Ramon Espadaler, aseguró que el chivatazo, que según él está acreditado, "puso en grave peligro" la vida del mosso infiltrado en la célula terrorista. Mientras que los sindicatos representativos la Policía Nacional lamentaron "profundamente" el "irresponsable" proceder de la policía autonómica al difundir un supuesto chivatazo e "improvisar historias inverosímiles solo existentes en la mente de sus dirigentes políticos". El sindicato de mandos de los Mossos, el SICME, les respondió dando por sentado el respeto a la Policía Nacional y advirtiendo de que los Mossos nunca denunciaron a dos policías, sino que se limitaron a poner en conocimiento de un juez unos hechos muy graves.