El juez manda a la cárcel al islamista detenido el viernes en Valencia

El juez Javier Gómez Bermúdez ha ordenado esta tarde el ingreso en prisión de Mohamed Echaabi, detenido el pasado viernes en Valencia, por un delito de pertenencia a Al Qaeda. El magistrado explica que ha surgido una nueva modalidad de terrorista al que denomina "lobo solitario", dentro del proceso de "alqaedismo" entre jóvenes musulmanes que ha iniciado Al Qaeda "ante la dificultad de organizar y dirigir atentados terroristas".

En la resolución, el togado explica que Echaabi viajó a Gaza para hacer la Yihad antes de trasladarse a El Cairo (Egipto) en enero del 2011 y que regresó a España en febrero del 2012. También que se convirtió en un "lobo solitario" que es "un terrorista independiente al que Al Qaeda deja libertad de acción respecto a la elección de víctimas y modus operandi del atentado".

El togado explica que el perfil de estos terroristas se corresponde al de una persona "rara, solitaria. de clase media o baja, soltera, con cierta conciencia política que se identifica con grupos que considera que son discriminados o maltratados por Occidente y que le genera un deseo de venganza".

Además, estas personas "ocultan su radicalismo religioso sin acudir con frecuencia a la mezquita y no se relacionan o contactan con otros radicales", agrega el auto de prisión. Por ello, pasan desapercibidos "hasta que deciden cometer el atentado que requiere de muy poco tiempo de preparación de manera que entre la ideación y la ejecución hay un corto margen temporal, lo que impide su detección y aborto por las autoridades".Gómez Bermúdez sostiene que en este perfil encaja también el islamista francés Muhamad Merah que asesinó a más de una decena de personas en Toulouse (Francia) en marzo del 2012.

El magistrado revela en su resolución que la detención de Echaabi se ha precipitado y que la investigación contra él está en los inicios. Por ejemplo, no se ha podido comprobar todavía que pensaba sacar el dinero para cometer un atentado del robo de joyas de oro que posee una mujer mayor a la que ciudaba  la compañera de un rumano al que conocía, según el testimonio de un testigo protegido.

Tampoco se ha podido analizar el contenido de su teléfono móvil ni se han realizado gestiones diplomáticas para confirmar sus viajes a Palestina y Egipto. A pesar de ello, Gómez Bermúdez le manda a prisión para evitar que huya u obstaculice la investigación, aunque se compromete a revisar su situación en los próximos 20 días.