CUESTIÓN DE CONFIANZA EN EL PARLAMENT

La CUP advierte de que fiscalizará el camino hacia el referéndum

Anna Gabriel

Anna Gabriel / periodico

XABI BARRENA / BARCELONA

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Puño de hierro en guante de seda. La diputada de la CUP Anna Gabriel ha trazado este jueves una singular hoja de ruta, basada en las condiciones que el Govern debe cumplir si quiere que los anticapitalistas sigan alineados con Carles Puigdemont. Gabriel, con una sonrisa perenne, ha desgranado que su fuerza “estará vigilante” para que el referéndum llegue “a sus últimas consecuencias”. Es decir, que a diferencia del 9-N original, nadie se baje del bus. Y por si alguien tiene alguna tentación, Gabriel fue clara: “Nuestra apuesta es el referéndum, que no puede ser sustituido por unas elecciones constituyentes”.

Que tampoco espere el Ejecutivo de Junts pel Sí ningún cheque en blanco de los anticapitalistas en la negociación presupuestaria. El voto favorable en la cuestión de confianza no trae consigo ningún 'placet' a las cuentas del 2017. “Plena disposición a votar unos presupuestos, sí. Pero estos deben permitir un buen Gobierno”. Dicho de otro modo, si Oriol Junqueras quiere el ‘sí’ de la CUP deberá incluir medidas de redistribución de la riqueza, “que paguen más los que más tienen”, es decir, aumento de la presión fiscal a las rentas altas, y una partida destinada “a poder llevar a cabo el referéndum y el proceso constituyentes”. Y, como tercer vértice, la reversión de las política más liberales de la que fuera CiU, como son las privatizaciones en el sector sanitario. "Se trata que las cuentas se asocien a una idea de progreso y no a los 30 años de autonomismo en que se han satisfecho a las élites".

LA DESOBEDIENCIA DE FONDO

Gabriel ha recogido parte de la intervención del miércoles de Puigdemont, en concreto su apelación a construir una “cadena de confianzas”, para afear al Ejecutivo convergente-republicano que se haya saltado a la torera la declaración soberanista del 9 de Noviembre del 2015. Es decir, que no haya incurrido en ningún acto de desobediencia al entramado judicial español, a pesar de las suspensiones de leyes sufrida”. “¿Esperan ir trampeando sin desobedecer hasta la gran desobediencia final?” se ha preguntado la diputada.

Pocas horas después de que Puigdemont y Lluís Rabell, de Catalunya Sí que es Pot, recuperaran

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cierto buen tono político (el personal siempre ha existido), Anna Gabriel echó un par de vasos de agua al vino a la naciente buena sintonía. Dio por seguro “que no habrá referéndum pactado”, el mantra ecosocialista, por cuanto el Estado "no reconoce, ni tan solo, a Catalunya como nación". Y que esa seguridad en que no habrá pacto es común y generalizada entre la población catalana. Y directamente a los ecosocialistas-podemistas que forman el CSQP les ha exhortado a “pasar de la retórica a los hechos”. Y ha añadido mirando a la bancada de Sí que es Pot: “Os queremos al lado de la democracia. Os tenemos que pedir determinación”.