El órdago soberanista

Un intenso debate en el Govern

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La reunión de ayer del Consell Executiu vivió un debate intenso sobre la respuesta a dar ante la suspensión de la consulta por parte del Constitucional.

Según fuentes del Govern, voces como la de la vicepresidenta Joana Ortega, plantearon con claridad que buena parte del dispositivo del 9-N pasa por la actuación de funcionarios públicos, por lo que no existe margen para seguir con los preparativos si se quiere evitar que los servidores públicos se enfrenten a posibles sanciones del Estado. Frente a esta tesis apareció la discusión de cómo plantear ante la opinión pública la decisión del Govern de frenar los preparativos. Otros miembros del Govern plantearon la necesidad de asumir con naturalidad el plan, porque respondía a la actuación previsible por parte del Estado. Es decir, que se trataba de explicar que la maquinaria del proceso seguía a punto pero en suspenso.

El portavoz del Govern, Francesc Homs, negó ayer que tuviera lugar una discusión en el Govern. Otras fuentes aseguraron que hubo debate, sin ser de los días en que más discusión se ha generado ante alguna medida polémica.

Un debate en el que se planteó, por parte de algún representante del Govern, la necesidad de hablar claro. Cabe recordar que durante el verano, tanto la vicepresidenta Ortega como el titular de Territori, Santi Vila, se mostraron claramente partidarios de no seguir con el 9-N si era suspendido por el Estado. Tras ello, el president Mas exigió silencio sobre los planes alternativos e incluso aseguró, el pasado sábado en TV-3, que pese al TC los preparativos continuarían adelante.