Independencia, ¿dígame?

'Ara és l'hora' se propone llamar a tres millones de personas entre el miércoles y el sábado

Entidades cívicas 8Casals (izquierda) y Forcadell, ayer, en la sede de la ANC, en el Eixample de Barcelona.

Entidades cívicas 8Casals (izquierda) y Forcadell, ayer, en la sede de la ANC, en el Eixample de Barcelona.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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La campaña unitaria para el sí-sí sí-síen el 9-N pretende subir la temperatura electoral la próxima semana, la previa al proceso participativo. Una forma de incentivar la participación -que, si habitualmente es importante, en este caso, lo es todo- y, de paso, provocar una inercia de gente que acuda al punto de voto designado que ni la segura suspensión del Tribunal Constitucional pueda detener. «Si suspenden la consulta, todos a las nueve de la mañana, frente al punto de votación con la papeleta en la mano», animó ayer la presidenta de Òmnium CulturalMuriel Casals, en la rueda de prensa que, junto a su homónima de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, ofreció para dar cuenta del esprint final de la campaña.

Así, por ejemplo, para el viernes se prevé un macroacto («de una hora y cuarto de duración», explicaron) en la avenida de Maria Cristina, junto a las fuentes de Montjuïc, que pondrá el broche a la campaña unitaria. En Ara és l'hora Ara és l'horase han integrado no solo las dos principales entidades cívicas independentistas, sino también, por ejemplo, CDC y ERC.

Con todo, la acción más espectacular, por lo simbólico, es la llamada Marató 9N, en la que, a imagen inversa de los macroprogramas televisivos emitidos para recoger fondos para una buena causa, unos 100.000 voluntarios realizarán hasta tres millones de llamadas telefónicas para convencer y animar a la participación. Todo eso entre el miércoles 5 y el sábado 8.

Según se explicó ayer, hay dos formas de participar. Si uno es o se hace voluntario, puede llamar a un mínimo de 15 personas de su entorno y animarles a votar y a votar sí-sí. Además, si este voluntario llama a una centralita habilitada para la ocasión, un sistema automático le irá poniendo en contacto con personas elegidas al azar y les podrá informar de cuál es su punto de voto. Según recalcó la encargada del maratón, Anna Rosenfeld, «se usarán datos públicos, como son listines telefónicos», con lo cual solo se abordarán los teléfonos fijos. Nota al pie: los gastos de la llamada corren a cargo del voluntario, por lo que casi mejor que aquellos que no tengan un plan de precios con alguna operadora, de esos en que las llamadas metropolitanas salen a coste cero, corran a suscribirlo.

Las grandes cifras, a las que ANC y Òmnium están más que habituadas desde las sucesivas manifestaciones y vías catalanas, tampoco se acaban aquí. Se prevé el buzoneo de 500.000 pasquines por toda Catalunya. Aunque, al igual que las llamadas de comunicación del punto de votación, se centrarán en aquellas áreas donde, a priori, la fe indepedentista es más vulnerable a la tentación unionista. Es decir, el área de Barcelona.