Un imputado afirma que pagó para incidir en la regulación de las ITV

El empresario Ricard Puignou ha afirmado este martes ante el juez que pagó 12.000 euros mensuales al imputado Sergi Alsina, amigo del diputado de CiU Oriol Pujol, para que le ayudara a incidir en los grupos parlamentarios de cara a la tramitación de una normativa sobre ITV, sector que la UE pretendía liberalizar.

Según fuentes judiciales, Puignou ha declarado como imputado ante el magistrado del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que investiga una presunta trama corrupta de empresarios y cargos públicos que pretendía amañar la adjudicación de estaciones de ITV, un caso en el que Pujol está imputado por tráfico de influencias.

El empresario, que es administrador de la empresa de ITV Certio -una de las que tenía impugnadas las adjudicaciones del tripartito- se ha definido a sí mismo como experto en la materia y ha reconocido que contrató al imputado Sergi Alsina como asesor para que le abriera puertas en las esferas políticas de cara a sacar adelante un nuevo mapa que reordenara las estaciones, no por interés particular, sino para beneficiar a todo el sector.

Según Puignou, fichó a Alsina, al que conocía desde hacía años porque habían coincidido en la empresa Applus, porque sabía de él que era un gran negociador y, de hecho, en la época acababa de cerrar con éxito la operación de reconversión industrial de la empresa Sony. Precisamente, una de las líneas de investigación que se barajan en el caso, a raíz de un informe de la Agencia Tributaria, es si la trama de cargos públicos y empresarios se lucró con tres operaciones de reconversión industrial, entre ellas las de Sony.

Segunda residencia

Puignou ha admitido que sabía que Sergi Alsina era amigo de Oriol Pujol, pero ha precisado que ignoraba que eran tan íntimos y que incluso comparten una segunda residencia, puerta con puerta, en una población pirenaica.

El empresario imputado ha insistido en que las gestiones que realizó no perseguían un interés particular, sino sacar adelante el modelo catalán de mapa de las ITV, frente a las intenciones liberalizadoras de la UE, en beneficio de todos los operadores del sector.

De hecho, los investigadores creen que ese mapa de reordenación de estaciones de ITV, diseñado por Puignou, es el que pretendía presuntamente implantar la trama a través de Josep Tous, exnúmero 2 de la Diputación de Barcelona y al que la Generalitat había contratado como intermediario para pacificar el sector, mientras también estaba a sueldo de los empresarios imputados.

El empresario, tal y como afirmó en su declaración ante la juez de instrucción tras su detención, ha negado que supiera que Alsina, a su vez, pagaba una mensualidad de 2.000 euros a Josep Tous para que, como mantiene el juez, defendiera sus intereses privados.