CONSECUENCIAS DEL 24-M

Iglesias y Sánchez rompen el hielo y abordan los pactos en una cena de trabajo

Los líderes no revelan posibles acuerdos pero aseguran que dejan vía libre a sus barones

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El primer encuentro personal entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, ha sido una cena discreta este miércoles noche en Madrid, lejos de las cámaras de los fotógrafos, que ha durado una hora y media y ha permitido a los líderes normalizar una relación hasta ahora inexistente. Fuentes socialistas y de Podemos aseguran que Iglesias y Sánchez han acordado dejar vía libre a sus barones para llevar a cabo los pactos de gobierno en las comunidades autónomas, pero no han confirmado si han llegado a concretar líneas rojas o apoyos específicos en determinados territorios. “El proceso depende de ellos, no de nosotros, aunque estaremos ahí para facilitarlo”, ha asegurado Iglesias, que ha revelado que cuando se cierren los procesos regionales volverá a reunirse con Sánchez en un encuentro que ya será público, tras recibir numerosas críticas por la discreción con la que se ha planteado la cena. Ambos partidos han confirmado en un escueto comunicado de prensa pasada la medianoche que, además de los pactos, Sánchez e Iglesias han hablado de política europea y de la necesidad de una regeneración política en el país, así como de políticas sociales.

El encuentro ha transcurrido con “total cordialidad” según han confirmado ambas formaciones, que apuntan que los dos secretarios generales han salido “satisfechos” tras haber normalizado un canal de relaciones, puesto que hasta ahora no habían hablado en persona. En clave informal Sánchez e Iglesias han hablado también de su afición común por el baloncesto y han conversado sobre las finales de la NBA que se celebrarán en los próximos días.

CON QUIÉN PACTA EL PSOE

El partido de Iglesias afronta las conversaciones con el PSOE con la máxima prudencia, puesto que es su fuente principal de voto y, aunque el objetivo sigue siendo desbancar al PP de las instituciones, un acercamiento excesivo podría ser mal recibido entre sus bases, que esperan cierta firmeza ante una formación que les atacó y les acusó de populistas.

Los dirigentes de Podemos esperan sacar rendimiento de la encrucijada en la que se encuentran los socialistas, que pueden dejarse ayudar o bien por Iglesias o bien por el PP en territorios como Andalucía o Extremadura, escenarios en los que los populares están dispuestos a apoyarles por ser la lista más votada. La posición de Podemos es más cómoda: ya han anunciado que no entrarán en gobiernos socialistas y ahora esperan a que Pedro Sánchez se retrate al elegir sus apoyos. Si Susana Díaz y Guillermo Sánchez-Vara son investidos presidentes con la complicidad del PP, la fuerza de Iglesias tiene allanado parte del camino a las elecciones generales, por el poder simbólico de la unión de los dos viejos partidos de la ‘casta’ para frenar el cambio.

SEIS COMUNIDADES EN JUEGO

Las negociaciones entre Podemos y PSOE pueden determinar el gobierno de seis comunidades, y en cinco de ellas implicaría desalojar al PP de la presidencia autonómica. En Castilla-la Mancha, los tres diputados de la formación de Iglesias son clave para que el socialista Emiliano García-Page pueda arrebatar la presidencia a María Dolores de Cospedal. En Extremadura, Guillermo Fernández-Vara puede contar con los 6 escaños de Podemos, y aunque le bastaría la abstención del PP, ese acercamiento con los populares puede tener su contrapartida. En Asturias, el socialista Javier Fernández necesita a los 9 diputados de Iglesias si quiere repetir en la presidencia. En Aragón la lucha es más compleja. Aunque la dirección de Podemos ya ha avanzado que no participará en ningún gobierno donde el PSOE tenga más representación parlamentaria, el cabeza de lista en Aragón, el eurodiputado Pablo Echenique, considera que existe un empate técnico con los socialistas, puesto que la diferencia de votos que separa a ambas formaciones es de apenas un punto porcentual. Echenique ya ha iniciado contactos y no descarta postularse como presidente.

Otro escenario a negociar es la Comunidad Valenciana. Allí, Podemos se inclina por apoyar a la cabeza de lista de Compromís, Mònica Oltra, en la posibilidad de presidir la Generalitat en lugar de aupar al socialista Ximo Puig , a pesar de que el PSOE obtuvo 23 diputados y Compromís 19. Para ganar el pulso al PP sería necesaria la suma de los tres partidos o bien que los socialistas llegasen a un acuerdo con Ciudadanos, en el caso de que Oltra persistiese en su idea de ser presidenta y Puig no diese su brazo a torcer. Finalmente en Baleares, Podemos, PSOE y los econacionalistas MÉS han empezado a llegar a acuerdos preliminares para un gobierno de izquierdas que, salvo imponderables, desalojará de la presidencia al popular José Ramón Bauzá.