Iglesias y Errejón se vuelcan en la militancia en vísperas de Vistalegre II

A tres semanas de Vistalegre II, el congreso de Podemos, los dos principales dirigentes, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, que representan las dos almas más mayoritarias de la formación, han trasladado a la militancia el debate sobre qué modelo de partido propugnan y sobre qué políticas deben incidir en el futuro. Mientras Iglesias defendía la importancia de las movilizaciones en la calle así como del trabajo parlamentario de la formación morada, Errejón insistía en un partido más descentralizado donde el poder esté más repartido.

En espera de la difusión este domingo de los documentos provisionales para la asamblea de los días 11 y 12 de febrero, el debate precongresual pone excesivamente de relieve lo que separa a las distintas corrientes de opinión, según Irene Moreno, portavoz adjunta de Podemos en el Congreso de los Diputados. También al secretario de Organización, Pablo Echenique, para quien existe demasiado "ruido" mediático "espectacularizado" sobre su formación.

Tras asistir este sábado a la asamblea de Vamos!, uno de los sectores madrileños de Podemos, Montero ha asegurado que miembros de esta formación "están enfatizando las diferencias" entre las distinta corrientes cuando "hay muchas más cosas" que les unen.

UNIR IDEAS

Sin profundizar en estas diferencias ni en los puntos en común, ni identificarlas con nombres propios, Montero ha recalcado que el objetivo es ganar al PP en las próximas elecciones y que, por tanto, todas las ideas "pueden unirse" en un "proyecto coherente" que priorice este fin.

En todo caso, sea cual sea el resultado de Vistalegre II, la portavoz adjunta del grupo parlamentario considera que Errejón es una persona "fundamental" en el partido, pero ha evitado pronunciarse por su salida de la secretaria política en caso de que sus tesis no tengan éxito, como él mismo ha declarado en la entrevista publicada por EL PERIÓDICO.

Montero se expresaba así tras un acto en el que Iglesias apenas ha hablado de los asuntos internos de Podemos. El líder de la formación arremetía contra el resto de los partidos estatales (PP, PSOE y Ciudadanos) por, entre otras cosas, hacerse la "foto de la vergüenza", como ha denominado a la sintonía entre el Gobierno y los socialistas sobre las cláusulas suelo o la pobreza energética.

El protagonismo adquirido por el PSOE en las últimas semanas en varias negociaciones con el Ejecutivo, ha obligado a Pablo Iglesias a reivindicar a su formación como movilizadora de la sociedad en exclusiva. Sin citar a nadie de su partido más inclinado a hacer de Podemos una alternativa de Gobierno en las instituciones, Iglesias ha enfatizado que las movilizaciones "no son de viejos y sí sirven".

VIEJOS Y MODERNOS

"Hay quienes dicen que movilizarse no sirve, que es de viejos", ha dicho, para subrayar a continuación que "no pueden venir los modernos a decir eso".

Ha sido la réplica a quienes consideran que Podemos no está consiguiendo objetivos en el Congreso. Sin embargo, él ve a los demás "atrincherados" porque solo hay dos opciones: la restauración o el cambio. Para que Podemos se apunte el mérito de la segunda solución, Iglesias ha pedido un partido unido y trasversal.

ERREJÓN: DESCENTRALIZAR

Errejón, que este fin de semana ha preferido no asistir a ningún acto público, apuesta más por "descentralizar" el partido, como dijo el viernes en el País Vasco, tras un tiempo que, en su opinión, ha estado centrado "en pocos sitios y en poca gente".

"Si estamos reconociendo que nuestro país es plurinacional, que la forma de organización solo puede ser federal en su estructura, pero confederal y con relaciones bilaterales con algunos territorios concretos, eso no solo hay que decirlo hacia afuera, hay que aplicarlo dentro", argumentó Errejón.