Iglesias destituye al brazo derecho de Errejón y confirma la fractura de Podemos

El líder 'morado' aparta a Sergio Pascual como secretario de organización por pérdida de confianza y le acusa de dañar al partido

Sergio Pascual, tras la rueda de prensa de la ejectutiva de Podemos, en Madrid.

Sergio Pascual, tras la rueda de prensa de la ejectutiva de Podemos, en Madrid. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Podemos se fractura. Pablo Iglesias cesó este martes a Sergio Pascual como secretario de organización, en una decisión que dio a conocer a través de un escueto comunicado al borde de la medianoche y que constata la batalla abierta entre los dos sectores que pugnan por el poder interno del partido. Con esta decisión, Iglesias aparta al cargo de mayor peso próximo a su número dos, Íñigo Errejón, y asume personalmente las competencias que hasta ahora tenía Pascual. El cese implica que, en pleno pulso de fuerzas por imponer su hegemonía en el partido, el secretario general se queda con un área fundamental desde la que se organiza toda la estructura orgánica.

En un áspero comunicado, Iglesias acusa a Pascual de haber llevado a cabo una "gestión deficiente" y considera que su actuación ha "dañado gravemente" a la formación. No hace referencia explícita a la pugna interna por el poder entre facciones, ni a las diez dimisiones que se produjeron la semana pasada en la dirección regional de Madrid, pero le responsabiliza de poner en riesgo al partido en el delicado momento de las negociaciones por la gobernabilidad. 

MENSAJE INTERNO

Además, en un mensaje interno, Iglesias explicó a los dirigentes del partido que ha tomado la decisión por "pérdida de la confianza imprescindible" y se comprometió a exponer las causas en la reunión del próximo consejo ciudadano estatal, que todavía no tiene fecha. El jefe podemista también alude a la carta enviada este mismo martes, que en teoría iba dirigida a los simpatizantes de Podemos, pero que en realidad lanzaba serias advertencias en clave interna. En esa misiva, hecha pública en las redes, Iglesias advertía que no iba a tolerar que Podemos se dividiese en facciones y anunciaba que los responsables de los "errores" deberían asumir responsabilidades.

Iglesias hizo pública la carta mientras estaba sentado junto a Errejón en el hemiciclo del Congreso, en una sesión en la que apenas se han mirado. Internamente ambas facciones han comprendido de inmediato que Iglesias iba a tomar el control. El primero en pagar ha sido Pascual que, a la práctica, desparece también de la ejecutiva del partido pero que mantendrá su acta en la Cámara baja como diputado por Sevilla. El execretario de organización respondió con un tuit.

Fuentes de la dirección han confirmado que el secretario general está muy molesto con la crisis abierta en el partido y sospechan que ha habido filtraciones interesadas para debilitar la posición negociadora de Iglesias, ya de por si, delicada. Opinan que el conflicto regional en Madrid, con la dimisión de diez dirigentes próximos a Errejón la semana pasada, podría haber sido sólo una excusa para evidenciar la lucha de poder interno en la dirección estatal.

El martes pasado dimitió el secretario de organización de la Comunidad de Madrid, Emilio Delgado, considerado próximo a Errejón, por serias discrepancias con el secretario general autonómico, Luis Alegre, de la confianza de Iglesias. El miércoles otros nueve dirigentes también renunciaron al cargo para apoyar a Delgado y visibilizaron la fractura de Podemos en plenas dificultades negociadoras con el PSOE. 

Este miércoles está prevista la reunión del consejo ciudadano autonómico de Madrid y la primera comparecencia de Alegre tras la dimisión de un tercio de los consejeros.