CONVENCIÓN NACIONAL EN SABADELL

La nueva brújula de ICV

JOSE RICO / BARCELONA

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Justo la semana de su 28º cumpleaños, Iniciativa per Catalunya ha cerrado una página muy característica de su historia: la del federalismo como horizonte nacional. El partido de Dolors Camats y Joan Herrera es a partir de ahora confederalista, o al menos ese es el modelo que más se asemeja al «Estado libre asociado a una España plurinacional» que ayer ratificaron el 87% de  los 900 delegados que participaron en la convención nacional celebrada en Sabadell. Los ecosocialistas han actualizado su cuaderno de bitácora para recuperar el terreno que le ha ganado Podemos y distanciarse un poco más del PSC, pero la nueva brújula nacional no deja de ser el enésimo encaje de bolillos de la dirección para conciliar el alma independentista del partido con su sector más federalista.

De hecho, Iniciativa ha vuelto a recurrir en el debate interno sobre la secesión a la táctica de la patada a seguir. La organización continuará sin ser independentista, pero ha abierto la puerta a cambiar su ideario en un futuro si la militancia así lo avala. El ala secesionista ha obtenido de la dirección el compromiso de someter a consulta interna la apuesta por la independencia si persiste el bloqueo del Gobierno central a la negociación de un nuevo estatus para Catalunya. Pero lo que este sector no ha logrado arañar es que se establezca un plazo para la celebración de esa consulta. «El límite será político, no temporal», señalan fuentes de la dirección de ICV, que quiere esperar al menos hasta después de las elecciones generales para constatar si el previsible nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso, sin mayorías absolutas según los sondeos, hace mover ficha al futuro Ejecutivo.

Libre, social y ecológico

El concepto de «Estado libre asociado» recuerda mucho a ejemplos como los de Baviera y Puerto Rico. Y también, en parte, a la hoja de ruta de Unió Democràtica, partido antagónico en cuanto al modelo económico y social. De ahí que ICV no se limite a hablar de Estado libre, sino que lo complemente con otros dos adjetivos: «social y ecológico». Según la ponencia aprobada, los ecosocialistas proponen un «pacto de soberanías» basado en una relación «de igual a igual» entre Catalunya y España, pero dentro de España.

Con esta fórmula, Catalunya asumiría su soberanía como un Estado con una Constitución propiaconcierto económico «solidario» y plena responsabilidad sobre todas las políticas, salvo aquellas que decidiese libremente compartir con España y con la UE. La obsesión de la cúpula en este cónclave era que Iniciativa saliese de él con una propuesta «propia» que se distinguiese tanto del federalismo tradicional que abandera el PSC como del independentismo sin condiciones de CDC y ERC. Así que para ponerlos a prueba, ICV propondrá a todos los partidos catalanes un «compromiso por el derecho a decidir» que consistiría en no apoyar ninguna mayoría de gobierno en el Congreso que no aceptase «explícitamente» un referéndum en Catalunya.

Presión por la confluencia

De paso, con esta nueva hoja de ruta los ecosocialistas intentan sacudirse la ambigüedad que ha caracterizado a la organización en esta materia, y buscan colgar ahora ese sambenito a su potente adversario, Podemos, aprovechando sus titubeos sobre el derecho a decidir. La marca de Pablo Iglesias ha sobrevolado la convención. La dirección de ICV confía en que un buen resultado de Guanyem Barcelona en las municipales empuje a Podemos a repetir el experimento el 27-S, aunque ahora se cierre en banda a esta posibilidad porque le saca ventaja a Iniciativa en las encuestas.