Arrimadas e Iceta celebran el "cambio de actitud" de Santamaría

'Tardes con Teresa' es una de las mejores novelas del genial Juan Marsé. En ella se relata la amistad entre dos mundos que parecen alejados, irreconciliables, pero que se acaban uniendo gracias a la magistral prosa del creador del 'Pijoaparte'. En la Delegación del Gobierno en Barcelona, que podría perfectamente ambientar alguno de los escenarios burgueses de la obra de Marsé, le están habilitando a la vicepresidenta del Ejecutivo un coqueto despacho para que los líderes catalanes puedan pasar sus 'tardes con Soraya'.

Mientras terminan de prepararle el espacio, Soraya Sáenz de Santamaría ha departido este miércoles, en el despacho del delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, con empresarios, Miquel Iceta e Inés Arrimadas. Los representantes de PSC y Ciudadanos

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han agradecido un gesto que ha sido criticado por el Govern, desairado al ver cómo daba audiencia antes a los grupos de la oposición del Parlament que a miembros de la Generalitat.

"Hay un cambio de actitud, las cosas como son", reconoció Iceta, aunque añadió: "Esto no es suficiente; llegamos tarde, es un problema de cambio de propuestas y actuaciones que corresponde a los dos gobiernos. Menos palabras y más hechos irían muy bien". También la líder de C's en el Parlament constató ese "cambio de actitud", que atribuyó a su partido por los "requisitos" que impuso al PP.

La vicepresidenta y el líder del PSC coincidieron durante la toma de posesión de Millo como nuevo delegado del Gobierno, en sustitución de María de los Llanos de Luna, y se emplazaron a una reunión en la que han debatido sobre cómo mejorar la relación entre Catalunya y España.

"Hemos hablado de muchas cosas, algunas generales y otras concretas, como la mejora de la financiación o la conferencia de presidentes, en la que insistimos al 'president' [Carles] Puigdemont que participe y Catalunya tenga voz en ese encuentro", remarcó el líder del PSC. La vicepresidenta confía en que, con la presión de las distintas fuerzas políticas y empresariales, Puigdemont reconsidere su idea inicial de no participar en la conferencias de presidentes autonómicos.

Tanto Arrimadas como Iceta han reclamado mejoras en la financiación, el servicio de cercanías e impulsar el corredor mediterráneo. "Es la hora del diálogo y de las propuestas y medidas concretas", ha apuntado la líder de la oposición en el Parlament. Santamaría no ha hecho declaraciones, pero quien sí lo ha hecho ha sido el anfitrión de los encuentros, el nuevo delegado del Gobierno, que ha valorado muy positivamente esta ronda de contactos, que cree que pueden ser la "luz que dé salida a la situación del bloqueo". Millo ha señalado que si Iceta y Arrimadas habían sido los primeros era por ser los primeros en pedirlo, pero que próximamente habrá una reunión entre la vicepresidenta y el vicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras.

CRÍTICAS DEL GOVERN

En el Gobierno catalán no ha sentado muy bien que Santamaría se viera con los representantes del PSC y C's antes que con

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los de la Generalitat. Así lo ha querido denunciar la portavoz del Govern, Neus Munté, que considera "sorprendente" que la vicepresidenta se haya visto con Arrimadas e Iceta antes que con el Ejecutivo catalán. En declaraciones a la ACN, la 'consellera' de la Presidència ha recordado que Santamaría, pese a haberse comprometido a reunirse con Junqueras, aún no ha puesto fecha al encuentro.

Su escéptica postura está bien alejada de la del Cercle d'Economia, que ha aplaudido la apuesta por el diálogo de la vicepresidenta española desde que ha asumido la carpeta catalana. En una entrevista en TV-3, su presidente, Antón Costas, ha considerado que el actual Gobierno puede desenquistar el problema del encaje de Catalunya y que el hecho de estar en minoría "abre más posibilidades que en legislatura anteriores".