DEBATE PRECONGRESUAL DE LOS SOCIALISTAS CATALANES

Iceta se ofrece a liderar el PSC solo si se crea una candidatura unitaria

El dirigente propone aplazar la elección del "nuevo líder" del partido a las primarias universales para decidir el candidato a la Generalitat en el 2014

ALBERT OLLÉS / Barcelona

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Miquel Iceta ha dado un nuevo paso adelante en su estrategia de futuro al frente del PSC y se ha ofrecido, por primera vez en público, a liderar el partido, pero siempre que sea al frente de una candidatura "unitaria y de integración". En un acto que ha dejado pequeña la sede de los socialistas catalanes en el Eixample de Barcelona, Iceta ha explicado que, de momento, no se presenta, ya que no desea "enfrentarse" a ningún otro compañero. Así las cosas, esperará a que se vaya "decantando lo más pronto posible una sólida candidatura de integración" que, según ha dicho, deberá definirse finalmente durante el propio congreso que celebrará el partido entre el 16 y el 18 de diciembre.

En presencia de los candidatos oficiales, excepto Pere Navarro, que estaba en un pleno municipal, y de la plana mayor del PSC, con las ausencias destacadas del primer secretario, José Montilla, y del secretario de organización, José Zaragoza, Iceta ha propuesto postergar la elección del "nuevo líder del socialismo catalán" a las primarias universales para elegir al candidato a la Generalitat en el 2014. Y se ha ofrecido para "tirar del carro" hasta entonces al frente de un equipo "capaz de impulsar los cambios que el partido ha de hacer para volver a ser un instrumento útil para los progresistas". Sobre cómo ha de formarse ese nuevo equipo directivo, el número dos del PSC ha citado unas recientes declaraciones del presidente del partido, Isidre Molas. "La fuerza de todo grupo reside en su voluntad de renovación y de selección por capacidad, no por fidelidades personales".

"He hecho lo que debía"

"Algunos dicen que llego tarde. Pero creo que he hecho lo que debía y no me arrepiento", ha dicho Iceta en referencia al momento elegido para anunciar su decisión. El dirigente ha hecho un repaso realista de la situación del PSC "después de tres derrotas consecutivas y en el punto más bajo de base electoral, que nos remonta a la fundación del partido". Iceta ha recordado que los pérdida de votos se remonta a las elecciones al Parlament del 2003, que iniciaron, pese a estar gobernando en la Generalitat y en la Moncloa, "un proceso de empequeñecimiento y de falta de ideas" que derivó en un congreso, el del 2008, vivido "dentro de un espejismo".

Tras asegurar que los ciudadanos ven actualmente a los socialistas como "parte del problema", el viceprimer secretario ha reclamado la necesidad de "afrontar un proceso de reconstrucción con audacia y sin hipotecas". "Necesitamos un PSC fuerte y para ello ha de cambiar nuestra organización y nuestra forma de hacer política. Juntos podemos conseguirlo", ha señalado.

Congreso extraordinario

Iceta ha reclamado "cambios muy profundos" que se iniciarán en el cónclave del próximo diciembre, pero que "no se acabarán ahí", en alusión a la necesidad de convocar a medio plazo un congreso de carácter extraordinario. "Se trata de recuperar el orgullo de ser socialistas. Nuestro problema no es de maquillaje, ni de girar a la izquierda socialista", ha dicho. Iceta ha reivindicado el espíritu fundacional del partido que, según ha dicho, no tenía como "objetivo más ambicioso" gobernar la Generalitat. "El reto principal era el de construir el gran partido de la izquierda catalana, una proyecto que sigue vigente", ha asegurado.

Iceta ha admitido que el PSC "ha olvidado el debate de las ideas" y ha apostado por un programa renovador basado en tres ejes: "Socialdemocracia fuerte, federalismo fuerte y Europa fuerte". A nivel interno, el portavoz socialista ha pedido un "PSC más grande, abierto, integrador y democrático" como cambios estatutarios y organizativos. "La discrepancia no ha de ser penalizada, sino fomentada", ha resumido. Iceta ha imaginado una dirección del partido liderada por él, en la que daría a sus integrantes "unas libretas para ir tachando los objetivos cumplidos", en la que "reinstauraría" las reuniones con el resto de la sociedad civil, donde se "atendería a los militantes por todo el territorio" y que "transformaría" la sede central del partido en la barcelonesa calle de Nicaragua en "la referencia de una red y no como ahora, una fortaleza fría y vacía".