Homs: "La solidaridad debe tener límites para que no conlleve abusos"

El 'conseller' de Presidència de la Generalitat de Catalunya, Francesc Homs, se ha mostrado convencido este jueves de que la solidaridad entre territorios debe tener unos límites "para que no conlleve abusos". "No digo que los haya, pero sí tiene que haber unas reglas de juego claras y actualmente no las hay", ha señalado.

Durante un desayuno informativo en Sevilla organizado por el Forum Nueva Economía, el portavoz del Govern ha considerado "un error" la batalla de cifras que se ha iniciado entre las comunidades para presentar sus propias balanzas fiscales. Y tras tildar de "despropósito" los datos presentadas este miércoles por ExtremaduraExtremadura --al entender que mezclan conceptos-- ha expresado la voluntad del Ejecutivo catalán de permanecer a la espera de que haya propuestas para poder pronunciarse. "Cuando hemos liderado esa discusión nos han caido palos de todas partes, así que ahora vamos a esperar y ver", abundó.

Ante un auditorio formado por empresarios andaluces y encabezado por el consejero de Presidencia de la región, Manuel Jiménez Barrios, Homs ha tirado de pedagogía para tratar de explicar los motivos que llevan a proponer la consulta soberanista en Catalunya, asegurando que su intención es que esta se celebre el próximo 9 de noviembre. En este sentido, se ha mostrado proclive al diálogo con el Estado central, como han pedido entre otros la presidenta andaluza, Susana Díaz, aunque ha reclamado que sea un diálogo con "contenido, y no un concurso de actitudes".

"O se cree en la democracia o no"

Preguntado acerca de la posición europea sobre la consulta, Homs se ha mostrado escéptico acerca de que tras las elecciones europeas del 25 de mayo haya un nuevo marco para el diálogo, más receptivo, ya que a su juicio el PP usará el tema catalán para hacer campaña de cara a los comicios generales del 2015. Ha dicho entender, además, la preocupación de otros países por el precedente independentista que se podría producir de apoyar la consulta, ya que "es inasumible" que no se pueda expresar la voluntad de un pueblo. "O se cree en la democracia o no se cree", ha aseverado, "y decir que una nación con la trayectoria de Catalunya no puede votar sería el fin de Europa tal y como la entendemos".