viaje de los monarcas españoles a francia

Hollande alerta ante los reyes sobre las regiones separatistas

François Hollande, entre Felipe VI y Letizia, ayer en el Elíseo.

François Hollande, entre Felipe VI y Letizia, ayer en el Elíseo.

ELIANNE ROS
PARÍS

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El viaje a París con el que los reyes de España cerraron ayer su gira de presentación a los países vecinos tuvo un contenido más político de lo esperado. El presidente francés, François Hollande, que recibió a los monarcas en el Elíseo, se refirió a la crisis que atraviesa Europa como un factor que ha llevado al refuerzo de «identidades regionales que quieren ser nacionales». Aunque sin nombrarlas, aludió así a las tensiones soberanistas de Catalunya y Escocia como uno de los retos que afronta la Unión Europea.

«La crisis ha afectado duramente y ha generado un desafío hacia la UE, que alimenta el repliegue y las identidades regionales que mañana quieren ser identidades nacionales», consideró Hollande al inicio del almuerzo ofrecido a Felipe y  Letizia en el Salón de Invierno del Elíseo. La frase fue añadida por el mandatario durante su alocución. En el discurso escrito distribuido a los periodistas se limitaba a constatar que el sentimiento de alejamiento de la UE «alimenta la tentación del repliegue y de los regionalismos». El rey, que leyó su discurso utilizando la lengua de Molière en los primeros párrafos, puso el acento en la necesidad de «acercar Europa a los ciudadanos» y de lograr una mayor «cohesión económica, social y territorial».

DESPUÉS DE MERKEL / No es ningún secreto que París observa con gran recelo el secesionismo catalán -ni encaja con su mentalidad jacobina ni desea un precedente que pueda dar alas al independentismo corso- pero hasta ahora Hollande evitaba pronunciarse en público sobre la cuestión. Seguramente no es casual que el socialista lo hiciera ayer, en presencia de los reyes, justo después de que la cancillera conservadora alemana, Angela Merkel, expresara su apoyo al Gobierno de Mariano Rajoy en este asunto.

«En este contexto debemos reafirmar la fuerza de nuestros valores», declaró el presidente de la República sin más precisiones en el brindis pronunciado ante 25 comensales, entre ellos el primer ministro, Manuel Valls, nacido en Barcelona, y la alcaldesa de París, la gaditana Anne Hidalgo. Tanto Hollande como Felipe VI hicieron referencia al origen español de ambos. Para Hollande son «dos eminentes símbolos» de la amistad entre ambos países. Para el rey se trata de «insignes ciudadanos franceses», mencionados tras agradecer la acogida «abierta y generosa» a los españoles que cruzaron los Pirineos en diversos periodos de la historia. Felipe VI agradeció también el apoyo de Francia a la candidatura de España al Consejo de Seguridad de la ONU, y a la lucha contra ETA, un «modelo ejemplar» de cooperación que apostó por «intensificar» en el terreno de las conexiones «de transporte y energéticas».

ALFOMBRA ROJA / En su apretado programa los soberanos visitaron el Parlamento, el Senado y se reunieron con Valls y su esposa, la violinista Anne Gravoin, en el palacio de Matignon, sede del primer ministro. A diferencia del Elíseo, Matignon extendió la alfombra roja y ambas parejas -ellas lucían similares vestidos del mismo color rosa palo- posaron gustosas para los fotógrafos. No será la última vez. Hollande invitó a los reyes a inaugurar en viaje oficial la exposición sobre Velázquez de la próxima primavera en  París.