Hacienda acorrala a Millet

La Agencia Tributaria ha remitido un informe al juez de Barcelona que investiga el saqueo del Palau de la Música en el que certifica que el expresidentes de la entidad, Fèlix Millet, y su mano derecha, Jordi Montull, desviaron 3,4 millones de euros de fondos de la institución para pagar obras en sus viviendas y pagar gastos particulares. Los inspectores han comparado los resultados de su anterior informe con el encargado por los actuales gestores del Palau a la auditora Deloitte, con el de la Intervenció General de la Generalitat y con las confesiones de los imputados.

Fuentes judiciales apuntaron que este es el último dictamen solicitado a Hacienda y, por lo tanto, la instrucción del proceso entra en su recta final si no hay ninguna sorpresa. El magistrado probablemente acordará la unión de las dos piezas que tramita -la del saqueo del auditorio y la de los presuntos pagos de la constructora a Ferrovial, a través del Palau, al entorno de CDC- y la causa podrá pasar a la fiscalía para que presente su escrito de acusación.

Dinero público

El nuevo informe de Hacienda destaca que los antiguos administradores del Palau dispusieron de fondos de la entidad y otros de origen público para gastos particulares, como obras en sus viviendas y en las de sus familiares. Parte del dinero fue a parar a hacer arreglos en la casa que Millet tiene en L'Ametlla del Vallès. Por lo tanto, las facturas emitidas por las empresas son falsas.

Entre el 2004 y el 2006, los dos imputados se apropiaron de 879.957 euros del Consorcio del Palau de la Música (participado por el Ministerio de Cultura, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona) y otros 2.559.703 euros de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música. En total, 3.439.660 euros. En su confesión de septiembre del 2009, Millet reconoció haberse quedado con 1,6 millones de euros y Montull, con 200.000 euros. Ambos depositaron esa cantidad en el juzgado. Los Mossos se incautaron de otras cantidades de dinero en una caja fuerte y en cuentas en Suiza se localizaron más fondos, hasta alcanzar los 3,6 millones de euros que han sido devueltos al Palau.