Guerra: "Votar sobre la independencia es tan ilegal como hacerlo sobre la violencia de género o la expulsión de los gitanos"

El diputado del PSOE y presidente de la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Alfonso Guerra, ha cargado nuevamente este jueves contra el proceso soberanista catalán. A su juicio, votar sobre la independencia de Catalunya es tan ilegal como hacerlo sobre "si los maridos pueden golpear a sus mujeres" o "si espulsamos a los gitanos de España". "Esto no se puede votar", ha remachado el exvicepresidente del Gobierno durante un almuerzo informativo.

Guerra también ha arremetido contra el PSC, pues, a su entender, la línea de actuación del partido que dirige Miquel Iceta en Catalunya "no conduce a nada". El veterano diputado, que a fin de año dejará el escaño, ha puesto como ejemplo el caso del expresidente catalán José Montilla, quien ha dicho que apoyará a Artur Mas si la fiscalía actúa en su contraArtur Mas .

"¿Ese qué principio es? Y, si acusan a (Mariano) Rajoy, ¿estará con Rajoy porque es su presidente? o a Jordi Pujol, ¿también está con él porque es su presidente? ¿Qué clase de funcionamiento político es ése? ¿Hay que estar con el que es mi superior haga lo que haga", ha reprochado a Montilla. "Es la ceguera y la incondicionalidad que no la he aceptado en mi vida en política. O cambian la estrategia o cambian el partido", ha resumido.

Lo que se necesita en Catalunya, ha añadido Guerra, es "sociedad civil dispuesta a defender la ley y la verdad, porque muchos están de perfil porque saben que la verdad es otra y no lo hacen".

En relación con la querella que va a presentar la fiscalía contra Artur y otros miembros del Governquerella fiscalía  por la consulta alternativa del 9 de noviembre, Guerra ha pedido respetar la decisión del ministerio público. "Si los fiscales piensan que hay indicios de delito de cualquier tipo, supongo que los políticos tienen poco que decidir y, sobre todo, muy poco que hacer", ha argumentado. El problema, según Guerra, es que el anuncio de la querella no lo hizo la Fiscalía, sino la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, a la que ha culpado de "estropearlo todo" y "viciar totalmente" la iniciativa.