Un grupo de economistas defiende la viabilidad de una Catalunya independiente

El colectivo Wilson rebate los presagios "catastrofistas" que hacen algunos sectores y reclama "el derecho" de los catalanes a decidir cómo se organizan políticamente

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Seis destacados economistas y académicos catalanes, que forman el llamado colectivo Wilson, defendieron este jueves la viabilidad económica de una Catalunya independiente y deploraron los presagios "catastrofistas" que hacen algunos sectores a propósito de este debate.

En un acto en el Cercle d'Economia, este grupo de economistas, entre los que figuran Jordi Galí y Xavier Sala Martín, llamaron a aprovechar la "oportunidad" que tiene Catalunya de ser independiente. La convocatoria desbordó la capacidad del Cercle, que tuvo que habilitar las dos plantas de su sede para intentar acoger a todos los interesados en asistir a la charla.

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, el 'conseller' de Economia, Andreu Mas-Colell, y empresarios como el presidente de Abertis, Salvador Alemany, o el presidente de Vueling, Josep Piqué, que es a su vez presidente del Cercle, escucharon su punto de vista respecto al debate sobre la independencia. Pujol intervino al final del acto para comentar que, si bien los argumentos categóricos en ambos sentidos no tienen sentido, casos como los de Estonia demuestran que la independencia de estados pequeños "es posible".

Al margen de las incertidumbres

En la presentación del colectivo, Galí, en nombre de todos ellos, reivindicó "el derecho de Catalunya a decidir cómo se organiza políticamente" y a poder hacerlo "sin coacciones ni amenazas", al margen de las incertidumbres que se puedan abrir con un nuevo escenario.

Galí explicó que este grupo de economistas decidió dar un paso adelante y dar su opinión sobre la independencia después de la "indignación" que sintieron al escuchar tres reacciones a cuenta del debate sobre la independencia. La primera, según dijo, se basa en responder a este debate con mentiras sin fundamento, como que una Catalunya independiente "no podría pagar las pensiones"; la segunda, en verdades aparentemente "inquebrantables", como que la independencia va contra el signo de los tiempos y la globalización; y la última, en alertar de las supuestas consecuencias "catastróficas" de una separación de España.

Según este colectivo de economistas, asegurar con toda certeza que la independencia desplomaría las exportaciones catalanas, por un hipotético boicot de España, o que Cataluña no tendría acceso al crédito internacional por sí sola, no se ajusta a la realidad, si bien admitieron la dificultad de imaginar con todo detalle las características de esta Catalunya independiente.

El pago de la deuda

Por su parte, Sala Martín alertó de que, en el debate acerca de la independencia, también deben tenerse en cuenta los costes que tendría para Catalunya seguir formando parte de España y también ha desmentido la tesis de que una Catalunya independiente quedaría fuera de la UE. Admitió que si Catalunya se independiza, existe la posibilidad de que asuma parte de la deuda de España o que se niegue a ello, pero añadió: "si nos quedamos, pagaremos igual", entre risas de los asistentes.

El colectivo Wilson, que debe su nombre al presidente estadounidense y premio Nobel de la Paz Woodrow Wilson (1856-1924), pretende aportar un análisis en profundidad sobre qué sería de Catalunya en caso de una eventual independencia. Además de Jordi Galí, director del Centro de Investigaciones de Economía Internacional (CREI), y Xavier Sala Martín, catedrático de la Universidad de Columbia en Nueva York, forman parte de este grupo Pol Antràs, catedrático de Economía de la Universidad de Harvard; Carles Boix, de la Universidad de Princeton; Gerard Padró, de la London School of Economics and Political Science, y Jaume Ventura, investigador del Centro de Investigación en Economía Internacional (CREI).