El Govern ultima un informe con todas las deslealtades del Estado hacia Catalunya

El Govern ultima un informe con todas las deslealtades del Estado hacia Catalunya desde el punto de vista económico, competencial y en cuanto a lengua, cultura y valores democráticos. Según ha explicado en una entrevista a la ACN el 'conseller' de la Presidència, Francesc Homs, el objetivo es hacer un listado completo de los agravios que sufren los catalanes para situar el diálogo con el Ejecutivo de cara a la consulta. Este trabajo, que será aprobado por el Govern este martes o el próximo, se enviará a las autoridades españolas, entre ellas Mariano Rajoy, y también a la comunidad internacional para hacer pedagogía de cuál es el estado de la situación. De hecho, el subtítulo del informe será 'El estado del diálogo'.

Homs ha desgranado los tres grandes bloques de este informe que pretende ser "completo y exhaustivo". En el primero se situará todo lo relativo a la lengua, la educación, la cultura y los valores democráticos. El segundo punto irá ligado al marco competencial, todos los conflictos con el Tribunal Constitucional, las normativas catalanas que el Gobierno ha impugnado. Finalmente, en un tercer apartado habrá la identificación de las deudas, tanto las que están escritas como las que están contabilizados de una manera más política. En este sentido, el Govern contempla las deudas que el Estado no ha asumido pero también las que son consecuencia de decisiones del Ejecutivo, que obligan la Generalitat a tener gasto. Un ejemplo sería la ley de la Dependencia o el impuesto sobre depósitos bancarios.

Este informe se enviará a Mariano Rajoy y también a la comunidad internacional, en el primer caso para que "tomen conciencia de lo que hay, de lo que hay sobre la mesa cuando se habla de diálogo", y en el segundo caso para que conozcan "qué está pasando y como el Gobierno actúa con esta constante de la arbitrariedad".

El informe servirá para hacer una "foto de cuál es la situación de la lealtad institucional del Gobierno", precisamente en un momento en que la Generalitat está inmersa en un proceso de diálogo con el español a raíz de la consulta. Y precisamente también cuando el Gobierno ha presentado unos presupuestos del Estado que "castigan" Catalunya. "El resultado hoy después de 30 años de intentos diversos de colaboración, de terceras vías, es que quieren cargarse cosas que estaban consolidadas, como un mínimo nivel de inversión en Catalunya y la inmersión. Este es el premio a colaboraciones de todo tipo", se ha quejado Homs.

La deslealtad va a más

Homs ha denunciado que el nivel de deslealtad respecto a Catalunya cada vez va a más y ha situado las inversiones como la "imagen más gráfica" para demostrarlo, puesto que, incluso en términos relativos, las cifras cada vez son inferiores a las del año anterior. "Hay un trazo muy evidente de una intencionalidad muy clara", ha lamentado.

En el ámbito competencial, ha continuado Homs, pasa exactamente el mismo, puesto que se vulneran competencias en terrenos como las cámaras de comercio, los horarios comerciales, las regulaciones urbanísticas y las normativas medioambientales, por ejemplo.

Cerrar el "estado de las autonomías"

Al parecer del 'conseller', si el Gobierno fuera "coherente" consigo mismo, "tendría que cerrar el estado de las autonomías" porque queda demostrado que no se lo creen. "Como no se deben de atrever por razones de partido a cerrar el estado de las autonomías porque tienen mucha gente colocada en muchos parlamentos autonómicos, lo hacen por la puerta trasera", ha declarado.

El 'conseller' ha avisado de que "no hay peor manera de hacerlo" porque las estructuras quedan aunque no tengan sustancia. Es por eso que ha instado al Gobierno a "tener el coraje" de plantear una reforma constitucional porque ahora mismo están yendo "en contra de la Constitución de una forma clamorosa".

Homs ha atribuido esta actitud española al hecho que Europa esté controlando más que nunca a España. Según él, el Estado "no se había notado nunca tan débil como ahora en su historia", porque se está encontrando con "unos señores que vienen de fuera y dicen qué se puede hacer y qué no".

"Y entonces tienen una gran incomodidad, porque les mandan mucho desde arriba y cuando miran a abajo, hay un estado de las autonomías donde estas tienen responsabilidades sobre temas que afectan directamente a los ciudadanos", ha argumentado. En consecuencia, este proceso de recentralización es, al parecer del portavoz del Gobierno, una manera de "reivindicarse", y cómo no pueden hacerlo "hacia arriba", eliminan competencias que se habían otorgado a las autonomías.