POLÉMICO ANTEPROYECTO DEL GABINETE DE MAS

El Govern flexibilizará la ley ómnibus para intentar aplacar la controversia

NEUS TOMÀS / Barcelona

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ElGovern, ni que sea con la boca pequeña, reconoce que la tramitación que había diseñado para la polémicaley ómnibuses como mínimo mejorable. De ahí que, asumiendo ahora que no existía ninguna urgencia, haya ampliado laexposición pública del textohasta el20 de juniode manera que los múltiples sectores afectados (desde la Institució de les Lletres Catalanes a las prostitutas de carretera) dispongan de15 días máspara hacer llegar su opinión alGabinete de Artur Mas.

También es consciente de que modificar80 leyesde sectores dispares enuna sola votaciónimplica forzar al límite el rigor jurídico. De ahí que tampoco descarte acabarfragmentando el textoen distintas leyes y así facilitar su aprobación. Respecto al contenido, elEjecutivo catalánpodría acabarsuprimiendoalguno de los631 artículos(para aprobarlos, necesita recabarapoyosentre losgrupos de la oposición). A lo único, aseguró ayer elportavoz, Francesc Homs, a lo queCiU no renunciaes alcalendario previstoy se mantiene la intención de aprobar la compleja ley, sea entera o troceada, este mismo año.

Los grupos deizquierdainsisten en que elGovernintenta colar, "por la puerta trasera" delParlamenty sin haber informado previamente a los sectores directamente afectados, una "ley embudo". Elprimer secretario del PSC,José Montilla, denunció una"ofensiva neoliberal"delEjecutivo de Masy, en unacarta a la militancia, acusó a CiU de destruir la "arquitectura social" deCatalunyautilizando como coartada la crisis.

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