El Govern da la "bienvenida" a la llamada al diálogo de Felipe VI

La portavoz del Govern, Neus Munté, ha dado la bienvenida a cualquier apelación "al diálogo", como la que ha hecho Felipe VI en la ronda de contactos con los partidos, cara a convocar una sesión de investidura inminente. "Esta claro, sin embargo, que las palabras de Felipe VI no se pueden concretar, y menos tal y como está el PSOE, cuya propuesta de reforma federal ha quedado muy debilitada". "Con todo, se ha echado mucho en falta cualquier voluntad de diálogo", provinente del Estado, ha señalado. Felipe VI, este martes, ha llamado, ante Joan Baldoví, de Compromís, a "desdramatizar una reforma de la Constitución".

Munté ha respondido a la preocupación expresada el lunes por la CUP por la tardanza en dar curso a las resoluciones emanadas del debate de política general. En concreto, las que hacen referencia a la convocatoria de una cumbre de partidos y agentes sociales sobre el referéndum y la creación de una comisión de expertos sobre el asunto. Munté ha aseverado que la cumbre "se convocará" en el mismo clima de "confianza" que deben de llevar a un acuerdo sobre presupuestos. "Estamos dentro de los plazos fijados y trabajando sin prisas, pero sin pausas", ha dicho la 'consellera' sobre la cumbre.

Munté también ha afirmado que la abstención "gratis" que facilita el PSOE a Mariano Rajoy "invalida" a los socialistas para actuar "como oposición", por cuanto abriendo las puertas de la Moncloa, considera el Govern, el segundo grupo del Congreso "avala aquellas políticas" que tantas veces ha combatido "como la reforma laboral o la LOMCE".

Si, como es de prever, la investidura de Rajoy es un hecho antes de una semana, la portavoz ha anticipado que el 'president' Carles Puigdemont, más allá de felicitarle así que sea ungido, insistirá en las 46 demandas que se le trasladaron hace meses (23 por parte de Artur Mas y otras 23 por el presidente al cargo) y de las que hasta el momento "no ha habido respuesta". Estas 46 peticiones eran de carácter económico, alejadas de la gran reivindicación que es la apertura del diálogo necesario para poder llevar a cabo un referéndum.