Felipe González espera que no se someta a Rajoy al "váyase" que él sufrió

El expresidente reclama al jefe del Ejecutivo "decisiones radicales" para "sanear la vida política"

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El expresidente del PSOE Felipe González espera que, aunque "todos los días" pueda haber motivos para pedirdimisiones, no se someta al actual jefe del Ejecutivo,Mariano Rajoy, al "váyase [señor González]" que él sufrió en sus últimos años al frente del Gobierno. El PSOE ha pedido ya públicamente las dimisiones de tres ministros,Cristóbal Montoro(Hacienda),Ana Mato(Sanidad) yJosé Ignacio Wert (Educación) y del propio presidente del Gobierno.

A su llegada a un coloquio sobre Europa en el Instituto Francés de Madrid, González ha explicado que la petición de dimisión de Rajoy formalizada por el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, es "consecuencia lógica de todo lo que está pasando", pero aún así espera que no se someta al actual presidente del Gobierno al "váyase" que él escuchaba en los noventa.

No a las teorías conspirativas

En su opinión, todos los días va a haber noticias para poder pedir responsabilidades, pero lo que espera del presidente del Gobierno es que tome "las decisiones que tiene que tomar para cortar esta situación" de crisis política por la corrupción. Así, ha emplazado a Rajoy a tomar "decisiones radicales", pero "no para buscar al culpable, ni teorías conspirativas", sino "para generaracuerdosy consensos para sanear la vida política, reformar la vida institucional y de los partidos y para enfrentar la crisis económica con más sentido de lo que se ha hecho hasta ahora".

"Un juego de sombras"

Respeto a las exigencias de publicar la renta de los políticos, el expresidente considera que todo es un "juego de sombras" y que, desde 1985, los diputados tienen que mostrar su renta y su patrimonio. Aunque admite que "todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo de transparencia", cree que lo que se necesita de verdad son "sistemas de control más severos". En este punto, apuesta por reformar la ley electoral y, casi con toda seguridad, acometer una "reforma pausada y seria" de la Constitución.