Operación policial contra anarquistas acusados de terrorismo en Catalunya

Los Mossos d'Esquadra han detenido a 11 personas que presuntamente pertenecen a una organización criminal con finalidad terrorista y de carácter anarquista violento, y a la que se le atribuyen diversos atentados con artefactos explosivos en sucursales bancarias, según ha detallado la policía en un comuniado. La actuación policial se ha bautizado como 'caso Pandora' y se ejecuta por orden del juez Javier Gómez Bermúdez de la Audiencia Nacional.

La operación se ha iniciado a las 5.30 horas de este martes en 14 puntos de Catalunya, 11 de los cuales en la ciudad Barcelona. Entre estos registros figuran los de la casa okupa Kasa de la Muntanya, en el barrio de Gràcia; el Ateneu Llibertari de Sant Andreu, y el del Poble Sec, así como en 8 domicilios particulares. También se están llevando a cabo registros en Sabadell, Manresa y en Madrid. Entre los detenidos hay un bombero de Barcelona, según ha informado el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Joaquím Forn. La detención en Madrid la ha realizado la Guardia Civil, un hombre de 37 años.

La operación sigue en marcha en varias poblaciones del área metropolitana de Barcelona y en la Comunidad de Madrid. Según fuentes policiales, los detenidos habrían perpetrado atentados con explosivos contra cajeros automáticos.

Para esta operación se ha movilizado a todos los agentes de la Brigada Mòbil de los Mossos, que son 450, para evitar posibles altercados que se podrían producir durante los registros.

La investigación está vinculada con el denominado "Comando Insurreccional Mateo Morral", el grupo anarquista que se atribuyó la colocación de un artefacto en la catedral de La Almudena de Madrid en febrero del año pasado y que meses despúes reivindicó la colocación de un artefacto en la basílica del Pilar de Zaragoza. Precisamente los autores de este último atentado, dos ciudadanos chilenos, les detuvo la Policía Nacional en Barcelona en noviembre del año pasado.

Las detenciones han provocado concentraciones de "solidaridad"  con los detenidos y en contra de las entradas en las casas okupas y ateneos.