El Gobierno se niega a dialogar si es para votar la independencia

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ayer en el Senado.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ayer en el Senado.

PILAR SANTOS / MADRID

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No habrá una consulta a la británica sobre el futuro de Catalunya. Al menos mientras el PP esté en el Gobierno. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, respondió ayer a la petición que Artur Mas le ha planteado en una carta a Mariano Rajoy. Si el diálogo que reclama  tiene como única meta la «consulta definitiva», dijo Sáenz de Santamaría, cualquier negociación será inútil. «Políticamente, con este partido y con este Gobierno no juegue para negociar con la soberanía de los españoles. Si lo que quieren es la independencia de Catalunya, difícilmente vamos a llegar a un acuerdo, porque ya le digo yo que este Gobierno ni este partido va a prestar los votos para un acuerdo de secesión», aseguró la vicepresidenta en el pleno del Senado.

Fue raro escuchar a Sáenz de Santamaría hablar en nombre del partido, algo que siempre se niega a hacer en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, cuando se le pregunta por la posición de los conservadores en cualquier asunto o por los numerosos escándalos de corrupción que les afectan. Ayer, sin embargo, se erigió también como portavoz del partido, en una muestra de que el Gobierno necesitaba enviar un mensaje también internamente, a ese sector del PP que considera que Rajoy ha actuado con poca contundencia ante la votación del 9-N.

«ESCONDERSE» TRAS LOS TRIBUNALES / La vicepresidenta hizo la primera valoración de calado tras el proceso de participación ciudadana en respuesta a una pregunta del senador Josep Lluis Cleries (CiU), que acusó a la Moncloa de «esconderse» detrás de los tribunales y actuar con «falta de visión política». «¿Está dispuesto su Gobierno a dialogar, responder con política y afrontar retos sin escudarse en los tribunales?», preguntó a Sáenz de Santamaría, quien dio un no rotundo si el único objetivo «es la independencia». «Y legalmente -remachó la número dos del Ejecutivo- el derecho de autodeterminación que usted pide no es posible, ni en esta Constitución ni en otra de las democracias de nuestro entorno salvo que se cambie». Sáenz de Santamaría también restó valor a los más de 2,3 millones de votantes, un argumento que se escuchó en los corrillos con los senadores del PP. La vicepresidenta considera que Mas ha presentado como un «éxito» lo que es «un fracaso» de la Generalitat y de su partido, porque «dos de cada tres catalanes les han ignorado».

El encaje de Catalunya en España también fue el motivo de otras dos preguntas de dos senadores, de ERC e ICV, aunque, en esos casos, el elegido por el Gobierno para responder fue el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, algo que molestó a los interpelantes. Montoro ironizó con los «anhelos democráticos» de ERC mientras su líder, Oriol Junqueras, participa en las una de las mesas de votación. «Eso sí que es democracia, seguridad jurídica y firmeza, Oriol Junqueras contando votos», espetó.

RAJOY REACCIONA / Rajoy ayer siguió sin hacer su propio análisis públicamente del 9-N, aunque a los 8 de la noche Presidencia informó de que hoy el presidente «comparecerá» ante los medios de comunicación en el palacio de La Moncloa.