El Gobierno, "muy preocupado" por la "radicalización" del PSOE

PATRICIA MARTÍN / PILAR SANTOS / MADRIID

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El Gobierno ha utilizado este viernes un tono muy duro para intentar evitar los posibles pactos a los que pueden llegar el PSOE Podemos para desbancar al PP de algunas comunidades y ayuntamientos de España. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho tras el Consejo de Ministros que el Ejecutivo está "muy preocupado" con que los socialistas puedan asumir "políticas de izquierda de una importante radicalidad que solo pueden generar incertidumbre". El PSOE y el partido lila pueden aliarse para impedir que los populares gobiernen en el Ayuntamiento de Madrid y la comunidad de Aragón, entre otros casos.

La número dos del Ejecutivo ha recordado la herencia recibida de José Luis Rodríguez Zapatero y ha acusado al secretario general, Pedro Sánchez, de reclamar "un cambio de políticas que incorporan medidas que plantea la izquierda radical". Santamaría ha llegado a hacer un llamamiento al resto de dirigentes socialistas, porque considera que la posición de Sánchez no será "unánime" dentro del partido. El secretario general se ha reunido esta semana con el líder de Podemos, Pablo Iglesias Pablo Iglesias, y también con Mariano Rajoy, un encuentro este último en el que el presidente le alertó de un entendimiento con Podemos.

Santamaría ha utilizado un tono muy diferente cuando se ha referido a Ciudadanos, fuerza a la que necesita el PP en varias autonomías para mantener el poder. Ha considerado que las dimisiones de Lucía Figar y Lucía Figar Salvador Victoria como consejeros en el Gobierno de Madrid han sido "oportunas", unos ceses que Ciudadanos exigía para poder sentarse a hablar de un posible pacto que haga presidenta a la candidata del PP, Cristina Cifuentes.