El Gobierno zanja el debate: el concierto «no está en cuestión»

Santamaría habla con los periodistas, ayer, tras la rueda de prensa.

Santamaría habla con los periodistas, ayer, tras la rueda de prensa.

PILAR SANTOS / MADRID

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El Gobierno se ha sumado este viernes a la dirección del partido que le sostiene, el PP, para intentar cerrar el debate sobre el cupo vasco y la aportación navarra, criticados estos últimos días por varios dirigentes autonómicos, entre ellos los de Madrid, Murcia y Castilla y León, donde gobiernan los conservadores. La vicepresidenta ha defendido esta excepcionalidad fiscal que tienen Euskadi y Navarra porque es «una tradición histórica recogida en la Constitución».

Santamaría ha obviado voluntariamente que el debate se ha abierto en sus propias filas estos últimos días, un malestar que también han mostrado barones socialistas como Susana Díaz (Andalucía) y Ximo Puig (Valencia). En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha pedido al PSOE que busque «una posición» sobre el asunto. «La del Gobierno la manifestó ayer [por el jueves] el presidente del Gobierno: estos regímenes no están en cuestión», ha afirmado con rotundidad.

El objetivo del Ejecutivo es reformar el sistema de financiación autonómica que tienen el resto de comunidades, que debería haberse actualizado ya. Mariano Rajoy se ha comprometido a presentar un nuevo modelo antes del mes de junio del 2016, si revalida su cargo en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.

INFORME DE HACIENDA

Con esos comicios tan cerca ni a la dirección del PP ni tampoco a la del PSOE les interesa plantear una cuestión tan delicada, ya que puede menguar (todavía más) el número de votantes en Euskadi y Navarra. Este sistema especial del que gozan estas dos comunidades ha sido puesto en cuestión por el PP abiertamente en otras ocasiones. De hecho, en julio del 2014, hace poco más de un año, siete autonomías del PP y solo una del PSOE (Asturias) denunciaron estos «privilegios financieros» en sus informes de evaluación del sistema de financiación autonómica (que redactaron los consejeros de Economía).

En aquel documento, del que Hacienda elabora un resumen con las opiniones de todas las comunidades, Madrid, Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cantabria (todas gobernadas por el PP el año pasado) denunciaban que Euskadi y Navarra no contribuyen a la solidaridad territorial.

NUEVO CICLO ECONÓMICO

Santamaría ha pedido tiempo a los críticos, a los que recordó que el nuevo sistema tributario general se diseñará «en época de crecimiento económico». «Se podrá utilizar esa política fiscal para la creación de empleo y para sostener servicios públicos», ha declarado.

En la misma línea, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha asegurado que el concierto «ha funcionado muy bien este tiempo» y ha recordado que fue el PP el que estableció «el carácter indefinido» de esta fórmula, por lo que su compromiso con el sistema, ha apuntado, «es evidente».

LA POSICIÓN DE CIUDADANOS

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por su parte, ha insistido en que a su juicio el problema no es el concierto sino «el establecimiento del cupo». Cifuentes ha advertido de que en las próximas negociaciones va a ser «tremendamente reivindicativa» con el próximo Ejecutivo, sea del PP o de cualquier otro, para que Madrid «tenga lo que merece en base a lo que aporta».

Este asunto, que ahora a las cúpulas de los dos grandes partidos no les interesa poner sobre la mesa, puede tener que plantearse en los próximos meses si Ciudadanos tiene margen de maniobra tras las elecciones generales. El partido naranja está totalmente en contra de este sistema y propone que, como mínimo, en una primera fase, se actualice la cantidad del cupo, que ve injusta.

Ciudadanos propone un sistema de financiación autonómico «de corte federal», en el que participen todas las autonomías sin cupos ni aportaciones excepcionales.