El Gobierno expulsa al marroquí Ziani por promover el salafismo

El Centro Nacional de Inteligencia pedía su salida del país por representar una amenaza para la seguridad nacional

Ziani, el marroquí expulsado por el CNI por promover el salafismo, estte martes, en Santa Coloma.

Ziani, el marroquí expulsado por el CNI por promover el salafismo, estte martes, en Santa Coloma. / periodico

MAYKA NAVARRO / Madrid

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El Ministerio del Interior ha ordenado la expulsión de España por promover el salafismo del marroquí Noureddine Ziani, para el que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pedía su salida de España por representar una amenaza para la <strong>seguridad nacional</strong>.

El secretario de Estado de Interior, Francisco Martínez, ha firmado este jueves por la tarde la orden de expulsión. De este modo, el Gobierno da por buenas las acusaciones del CNI, que acusaban a Ziani de promover el salafismo más radical en Catalunya, tras una investigación que duró tres años.

Noureddine Ziani siempre ha negado esas acusaciones, y ha asegurado que su "único delito ha sido trabajar por la integración".

Ziani es un dirigente musulmán con el que CDC contaba para atraer hacia el independentismo a las numerosas comunidades islámicas de Catalunya.

Apoyos políticos

Algunos dirigentes de CDC y del Govern han insinuado estos días el proceso abierto para expulsar a Ziani respondía a que se encarga de difundir el soberanismo catalán entre inmigrantes musulmanes. Ziani preside desde hace años la Unión de Centros Culturales Islámicos de Catalunya (UCCIC), una asociación muy ligada al consulado marroquí, y participa activamente, bajo la tutela de Àngel Colom, con el espacio Nous Catalans, vinculado a CDC, desde el que ha defendido entre los inmigrantes musulmanes los beneficios de la independencia.

Sin embargo, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, desmintió el miércoles que el expediente de expulsión abierto a Noureddine Ziani obedeciera a su apoyo al soberanismo catalán, sino por promover el salafismo y el islamismo radical, algo que ya le costó su expulsión de otro país europeo, según recordó.