EL ÓRDAGO INDEPENDENTISTA

Santamaría quiere que Catalunya deje de estar al "dictado exclusivo" de los independentistas

La vicepresidenta afirma que el soberanismo "tiene que llegar a su punto de retorno"

Pilar Santos

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La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido la encargada de pedir al Senado que dé su autorización a las medidas propuestas por el Ejecutivo para aplicar el artículo 155. En su argumentación ha señalado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy considera que es necesario intervenir para que "las instituciones de Catalunya" dejen de estar "al dictado exclusivo del independentismo". "El viaje a ninguna parte del independentismo tiene que llegar a su punto de retorno", ha dicho en la tribuna de la sala Europa de la Cámara alta. 

Santamaría ha incidido en la idea de que si el Gobierno se decide a desplegar el precepto constitucional es porque cree indispensable intentar que la sociedad catalana recupere la "normalidad", la "tolerancia" y la "buena convivencia". La vicepresidenta considera que en los últimos años "la intolerancia" a las leyes "y al que piensa distinto" ha ido creciendo junto a "la intolerancia a la verdad". A su juicio, el acelerón al 'procés' llegó de la mano de Artur Mas en el 2012, porque no supo hacer frente a la crisis económica. "En lugar de asumir su responsabilidad, [Mas] decidió culpar de todos los males de Catalunya al conjunto de los españoles", ha dicho en la comisión conjunta del Senado en la que esta tarde se aborda el paquete de medidas del 155. Ni una palabra en boca de la vicepresidenta del Estatut apoyado por los catalanes y recortado por el Tribunal Constitucional. Menos todavía de la recogida de firmas en contra de la Carta autonómica que impulsó el PP.

Sin apoyos internacionales

El grueso de la alocución de la vicepresidenta ha consistido en hacer un breve repaso de los últimos episodios de esta grave crisis institucional con Puigdemont negando participar en los foros habituales (Conferencia de Presidentes, Congreso, Senado...) y negando la voz a los partidos de la oposición en Catalunya (en el pleno del 6 y 7 de septiembre, cuando se aprobaron las llamadas leyes de desconexión). Ante esta situación, Santamaría considera obligado tratar de "rescatar" a Catalunya, esa Catalunya "moderna" y "dinámica", ha afirmado, que han "ahogado" los independentistas. 

Y ha recordado a los soberanistas que nadie ha comprado su "relato secesionista" en Europa, solo "aquellos que quieren utilizarlo contra la Unión Europea, radicales de todo signo y condición".