La Fundación Franco afirma que el dictador fue la "antítesis de Hitler"

La entidad defiende su existencia ante el cuestionamiento de En Marea en el Congreso

Franco y Hitler saludan a la guardia alemana en Hendaya, el 23 de octubre de 1940.

Franco y Hitler saludan a la guardia alemana en Hendaya, el 23 de octubre de 1940. / periodico

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Entre dictadores hay distinciones, incluso antitéticas. Así lo considera la Fundación Francisco Franco, que, en respuesta a la reclamación de En Marea para que deje de recibir dinero público, ha realizado una defensa de su labor y ha opuesto al caudillo español con el sátrapa alemán, poniendo en valor, claro está, al primero.

Y lo que ha provocado esta reacción es una de las afirmaciones que el diputado de En Marea Antón Gómez-Reino realizó durante la presentación, el pasado 3 de enero, de la batería de iniciativas parlamentarias de su grupo para revocar su subvención: "Es inverosímil que siga existiendo la Fundación Francisco Franco, como lo sería que existiera una Fundación Adolf Hitler en Alemania".

En un comunicado, la entidad considera que es inconcebible una fundación Hitler y que la mera comparación de ambos dictadores es "un ejercicio de manipulación". "Francisco Franco fue la antítesis de Hitler. Franco fue un católico ejemplar y su visión del mundo era la de un conservador tradicionalista, en tanto que Hitler era ateo y su visión del mundo era la de un imperialista", sostiene la nota.

A su juicio, Franco ganó la guerra civil mediante "una estrategia de minimización de daños" que evitó muertes, llevó al país a "las más altas cotas de paz, reconciliación y desarrollo de su historia" y dirigió una guerra para "defender la civilización cristiana y la unidad de España". Por contra, el alemán "desangró a su patria", "hundió a Alemania en la derrota y la división territorial" y con su contienda atacó la civilización "cristiana"e "impuso" el nazismo.

UNA PLAZA O AVENIDA EN CADA PUEBLO

Asimismo, destaca que el dictador español "salvó a España de caer bajo la órbita soviética" y la libró de "entrar en la segunda guerra mundial sin disparar una sola bala pese a las presiones en sentido contrario de Hitler".

El comunicado concluye que Franco no solo merece una fundación, "sino que merece una plaza o avenida en cada ciudad y pueblo; merece colegios, aeropuertos, universidades y hospitales; centros de investigación, acuartelamientos militares y hasta un tercio de la Legióna su nombre".