La fiscalía acusa a Oriol Pujol y a su mujer de otro caso de cohecho

El fiscal anticorrupción Fernando Maldonado ha solicitado a la jueza de Barcelona Sílvia López Mejías que impute al exdiputado de CiU Oriol Pujol por un delito de cohecho por haber asesorado presuntamente a un amigo para que este se beneficiase económicamente con la reconversión industrial de las empresas Sony, Sharp y Yamaha, que estaban radicadas en Catalunya. La acusación también ha reclamado la imputación por el mismo delito de la mujer del exdirigente nacionalista, Anna Vidal, y del empresario Sergi Alsina, que supuestamente se lucró gracias a los supuestos consejos del político, según confirmaron a este diario fuentes judiciales.

Como el proceso por el delito de cohecho será juzgado por un jurado popular, la fiscalía ha solicitado a la jueza que convoque la comparecencia previa prevista en la ley, en la que se detallarán las imputaciones y se solicitarán las pruebas.

Oriol Pujol, que dejó su acta de diputado autonómico el 14 de julio, y su esposa ya están imputados por un delito de cohecho (soborno a un funcionario) en relación con el presunto amaño en la adjudicación de estaciones de ITV en Catalunya. El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria sostiene en un informe incluido en este proceso que Anna Vidal encubrió el pago de supuestas comisiones a su marido a través de la facturación de servicios inexistentes a empresas de Alsina.

GESTIONES SOSPECHOSAS

Ese dictamen reproduce uno anterior que indica: «Ante la inconsistencia de los argumentos presentados por Anna Vidal y Sergi Alsina para justificar su presunta relación contractual, se puede concluir que dichos pagos obedecen supuestamente a satisfacer gestiones llevadas a cabo por Oriol Pujol en beneficio de los negocios de su amigo Sergi Alsina, así como en su beneficio».

Al menos entre el 2007 y el 2013 existió un «modus operandi», según la Agencia Tributaria, para supuestamente encubrir los pagos. Vidal presuntamente interponía dos empresas de su propiedad que se nutrían casi exclusivamente de la facturación que le proporcionaban las empresas del amigo de Pujol. Para dar cobertura a ese mecanismo, detalla el informe, se «utilizan servicios que realmente han existido» en el marco de la actividad de la empresa de Alsina (Alta Partners), pero que «en realidad han sido llevado a cabo por otros profesionales» y no por la mujer de Pujol.

Esta hipótesis se había usado hasta ahora en el 'caso ITV', pero la fiscalía lo ha extendido a la reconversión industrial de Sony, Sharp y Yamaha, que se estaba tramitando de forma independiente. Sin embargo, es muy posible que los dos casos acabe uniéndose, según fuentes judiciales. Los investigadores apuntan que Alsina mantenía «informado» a Pujol sobre su negocio y le solicitaba gestiones «a nivel político». Y es que supuestamente gracias a esta mediación la empresa de Alsina intervino como asesora en los tres procesos de reconversión e ingresó 6,9 millones por su labor. En mayo del 2013, la mujer del político nacionalista reconoció en una declaración ante el juez que cobró una factura de 200.000 euros por una «colaboración profesional» en el proceso de reconversión industrial de Sharp.

Los informes de la Agencia Tributaria y las llamadas telefónicas grabadas por orden judicial acreditan la estrecha relación entre Pujol y Alsina. Por ejemplo, en diciembre del 2010, Alsina informó al diputado de que había hablado con Manel Lao, de Cirsa, para hacerle la propuesta de quedarse con la nave de Sharp. Alsina le explicó que Pujol estaba «informado al cien por cien de todo». «He hablado con Lao. Él está por hacer la operación», detalló Alsina al político en un sms. Hay conversaciones similares de otros proyectos.