El fiscal del 'caso Nóos' deja el ministerio público para dedicarse a la abogacía

Su negativa a imputar a la infanta Cristina le enfrentó con el juez Castro, con quien colaboró en múltiples casos de corrupción en Baleares

EL FISCAL Pedro Horrach.

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Pedro Horrach (Sa Pobla, Mallorca, 1966), el fiscal del 'caso Nóos', tiene previsto dejar la Fiscalía dentro de un par de meses para dedicarse a la abogacía, según ha explicado el propio Horrach a la agencia Efe. Estos dos meses es el plazo de tiempo que necesita para cerrar varias de las causas en las que está trabajando, como el 'caso Son Espases' o algunas piezas del 'Palma Arena'.

La noticia de la retirada del ministerio público de Horrach llega una semana después de que, tras cinco años de proceso, quedara visto para sentencia el juicio de 'Nóos', el caso por el que ha acaparado más atención mediática.

De familia dinerada, con hoteles en Mallorca y otras zonas del sur de Europa, Horrach es fiscal desde el año 1992 y está asignado a Anticorrupción desde hace una década. Durante este tiempo ha investigado importantes casos en Baleares, entre ellos el 'caso Scala', ya juzgado, o el 'Nóos', en los que colaboró estrechamente con el juez instructor José Castro. Una colaboración en lo profesional y amistad en lo personal que se truncó en la instrucción del proceso contra la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, por la posición del magistrado favorable a imputar y sentar en el banquillo de los acusados a la hermana del Rey.

LOS ATAQUES AL JUEZ

Según ha argumentado en numerosas ocasiones durante la fase de investigación y en el juicio, no existen indicios en contra de la infanta, solo "meras elucubraciones, rumorología o mera ficción". Y ha llegado a arremeter directamente contra Castro por su insistencia en sentar en el banquillo a Cristina de Borbón. "El instructor construye un andamiaje probatorio, con una falsa apariencia de solidez" de "tal inconsistencia que una leve brisa lo desmorona", aseguró en su recurso contra la imputación de la infanta, al tiempo que acusó al magistrado de sucumbir a la "contaminación judicial por la influencia de los medios de comunicación". Estas críticas le valieron una reprimenda del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), al considerar que este tipo de "descalificaciones injustificadas (...) no contribuyen a reforzar la confianza de los ciudadanos en la justicia".

No obstante, en el alegato presentado durante el juicio, el pasado 15 de junio, el fiscal volvió a arremeter contra Castro al acusarle de haber actuado "por convicciones personales" y de haber convertido la instrucción en una "persecución", construyendo "un andamiaje sobre sospechas y conjeturas de gran calado y aplauso mediático". El juez no quiso entrar a comentar estas andanadas. Se limitó a considerar que son síntoma de "una enfermedad recurrente". "No es nada nuevo", zanjó.