El fiscal acredita la caja b del PP de la que se lucró Bárcenas

Durante casi 20 años vivieron del cuento y se sintieron intocables. Eran ricos y aparecían en las revistas. Se les reconocía por sus pelos engominados, sus trajes a medida y sus coches de alta gama. Ahora se enfrentan a un total de 800 años de cárcel. Francisco Correa, jefe de la 'red Gürtel' es el peor parado. La Fiscalía Anticorrupción reclama para él 111 años de cárcel y el extesorero Luis Bárcenas se enfrenta a 42,5 años. Y todo por haber integrado una trama de corrupción que saqueó las arcas de ayuntamientos y las comunidades de Madrid, Valencia y Castilla y León, gobernadas por el PP. Este partido contó con una "doble contabilidad", según el escrito de la Fiscalía Anticorrupción en el que acusa de decenas de delitos a 41 personas.

Con este trámite se pone fin a casi seis años de instrucción judicial en la que, de momento, el único condenado sigue siendo Baltasar Garzón, el primer juez que inició la investigación de esta trama. La fiscalía sitúa el inicio de esta red a finales de la década de los 90, cuando Correa "lideró un entramado societario y personal dirigido a enriquecerse con cargo a fondos públicos a cambio del cobro de comisiones".

USO PARTICULAR

Uno de sus principales valedores fue Bárcenas que, "al menos desde el año 2000", se apropió de fondos del PP al aprovecharse de la "estructura opaca" para la Hacienda Pública y de la caja b "instaurada en este partido". Correa, el exsenador Jesús Merino y Bárcenas crearon la empresa Spinaker 2000 para ocultar sus comisiones. Asimismo, el extesorero del PP "incorporó a su patrimonio recursos" del partido conservador, según el escrito del fiscal, con el beneplácito del también extesorero Álvaro Lapuerta, que se enfrenta a una petición de tres años de cárcel por apropiación indebida.

Anticorrupción calcula que el antiguo gestor del PP robó a su partido casi 300.000 euros de la caja b que traspasó a sus cuentas en Suiza. La contabilidad opaca, según la fiscalía, era gestionada por Bárcenas y Lapuerta y se nutría "de donativos que incumplían la normativa de financiación de los partidos políticos" y que eran efectuados "por personas relacionadas con entidades beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas". El exdirigente popular empleó parte de este dinero para adquirir una casa con su mujer, Rosalía Iglesias, que se enfrenta a una petición de pena de 24 años.

Asimismo, el matrimonio Bárcenas usó sociedades interpuestas para ocultar su fortuna y justificó algunos de sus ingresos ante Hacienda con la compraventa de obras de arte. Sin embargo, todo cambió cuando Garzón metió en la cárcel a Correa en el 2009. El extesorero popular inició entonces "una estrategia de ocultación" de sus cuentas en Suiza, donde llegó a tener un saldo de 42 millones de euros. Y su última artimaña consistió en acogerse a la amnistía fiscal en el 2012. No obstante, esta argucia le ha servido para que la fiscalía le aplique la atenuante de reparación del daño causado al fingir que regularizaba sus ingresos en los años 2007 y 2009.

La misma ventaja ha logrado el exparlamentario del PP en la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo, que recibió de la red corrupta casi medio millón de euros. Y es que el dinero no era un problema para estos imputados. Por ejemplo, Correa facturó 8,4 millones de euros a instituciones del PP y cobró 2,8 en concepto de comisiones.

Anticorrupción pide la responsabilidad civil de 25 personas, entre ellas el PP y la exministra Ana Mato. El partido debe reintegrar 328.000 euros por los gastos que se ahorró en las campañas municipales del 2003 en los ayuntamientos madrileños de Majadahonda y Pozuelo de Alarcón. Y la extitular de Sanidad deberá responder por los 28.467 euros que recibió de esta trama a través de su exmarido, Jesús Sepúlveda, al que Correa premió con casi 700.000 euros entre 1999 y el 2005.

EL JUICIO

Esta es la primera pieza cerrada del 'caso Gürtel', pero aún debe concluir la de los llamados 'papeles de Bárcenas'. El juicio de esta pieza es probable que se celebre a finales de este año por las numerosas citas electorales del 2015.