Firme defensor del trasvase del Ebro

De Miguel Arias Cañete se puede decir cualquier cosa menos que no tiene experiencia en las cuestiones agrícolas. Entre los años 2000 y 2004 fue titular de Agricultura, donde le tocó lidiar con el mal de lasvacas locas y la reforma de la política agraria de la Unión Europea (UE), toros miurasde los que salió indemne, aunque con unos kilos de más. Los que le proporcionaron los numerosos chuletones que se zampó ante las cámaras para tranquilizar a los consumidores. Su vinculación al sector viene de lejos. Fue durante muchos años afiliado a la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) y está emparentado con la familia Domecq. Las organizaciones ecologistas recibirán, sin embargo, su nombramiento como una auténtica bofetada. No solo por la nula sensibilidad y conocimiento en estas cuestiones del ministro, sino por su defensa a ultranza del trasvase del Ebro. Su afirmación de que este saldría «por cojones» y que su aprobación sería «un paseo militar» tiene un lugar de honor en las hemerotecas. En Aragón ya velan armas. MANUEL VILASERÓ