UN CLAN ACORRALADO

La firma ligada a Oleguer Pujol dice tener las cuentas limpias

Drago aduce que su presencia en paraísos fiscales es una «operativa habitual»

Oleguer Pujol Ferrusola entra en su domicilio de Barcelona tras regresar de comisaría, el pasado jueves.

Oleguer Pujol Ferrusola entra en su domicilio de Barcelona tras regresar de comisaría, el pasado jueves.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Drago Capital, la compañía de inversión y gestión inmobiliaria en la que participaba Oleguer Pujol Ferrusola y de la que supuestamente se sirvió para blanquear dinero, entregó en septiembre en la Fiscalía Anticorrupción y en la Audiencia Nacional un informe pericial realizado por Deloitte que consigna «todas sus actividades y operaciones» y que apunta que más del 80% del capital procede de financiación bancaria y el resto, de inversores institucionales. En un comunicado, derivado de la imputación del benjamín del expresidente de la Generalitat, la empresa aseguró ayer que colabora «de forma activa con las investigaciones» y que es «la principal interesada en que los hechos se esclarezcan definitivamente cuanto antes».

La citada auditoría concluye que «está absolutamente contrastada la procedencia» de los fondos que gestiona Drago Capital y la identidad de sus beneficiarios. Detalla que más del 80% del capital proviene de financiación bancaria y el resto, de inversores institucionales «entre los que figuran reconocidos fondos de pensiones, aseguradoras y fondos de inversión del Reino Unido, Estados Unidos y Canadá», y que exigen «rigurosas auditorías» de las sociedades, efectuadas por PricewaterhouseCoopers, Ernst & Young y Deloitte.

El informe añade que los fondos han sido debidamente declarados tanto al Banco de España como a la Dirección General de Transacciones Exteriores. Sobre la presencia de sociedades de Luxemburgo, Holanda o Guernsey, la auditoría concluye que se trata de una operativa habitual y «que entra dentro de la práctica mercantil común en este tipo de operaciones con inversores extranjeros».

En torno a Drago Capital giran muchas investigaciones, ya que de ella se valió supuestamente Oleguer Pujol para varias operaciones bajo sospecha, como la compra de 1.152 oficinas del Banco de Santander por un valor de 2.117 millones.