Última etapa de un largo proceso judicial

La financiación de Unió vuelve a juicio hoy con el 'caso Pallerols'

Fidel Pallerols, en el 2000.

Fidel Pallerols, en el 2000.

J. G. ALBALAT / Barcelona

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Trece años después de que se iniciara la investigación judicial por el presunto fraude de subvenciones y la supuesta financiación ilegal de Unió Democràtica de Catalunya por parte del empresarioFidel Pallerols, hoy está previsto que seis personas, entre ellas exaltos cargos de la Generalitat y del partido democristiano, se sienten en el banquillo de los acusados en una sala de la Audiencia de Barcelona. La organización que dirigeJosep Antoni Duran Lleida también deberá defenderse, puesto que el fiscal acusa al partido como responsable a título lucrativo, porque, a su juicio, se benefició de 197.384 euros desviados por Pallerols para cobrar material para las sedes democristianas y nóminas de personal. También aparece como responsable civil subsidiario.

En los últimos meses, se han producido contactos entre la fiscalía y las defensas para que este proceso judicial acabe con una sentencia de conformidad, en la que los imputados reconocieran determinadas acusaciones, se les rebajara la pena y devolvieran a las arcas públicas los fondos supuestamente desviados. Hoy se sabrá, pues, si hay juicio o no. Una vista que se prolongará hasta el mes de abril (con un total de 56 sesiones) y por la que pasarán altos cargos de Unió Democràtica, como su propio líder y el diputado en el Congreso Josep Sánchez Llibre.

El fiscal Fernando Rodríguez Rey reclama penas de entre siete y 11 años de cárcel para seis personas por diversos delitos, comomalversación -alternativamente lo califica como fraude de subvenciones-, cohecho y falsedad. Cinco eran militantes de Unió cuando se produjo el supuesto desvío de dinero. Entre ellos se encuentra Vicenç Gavaldà, que fue secretario de organización del partido. Y entre los exaltos cargos de la Conselleria de Treball imputados figura el hermano de este, Lluís Gavaldà, exdirector general de Ocupació, y Dolors Llorens, exsubdirectora de la misma área. Ambos eran los encargados de tramitar las subvenciones para los cursos de formación ocupacional. A ellos hay que añadir el exmilitante Santiago Vallvé, el propio Fidel Pallerols (la fiscalía le acusa también de fraude fiscal) y su mujer, Mari Cruz Guerrero.

ACUSACIÓN INICIAL / La fiscalía expone en su escrito de acusación inicial que Pallerols y su esposa desarrollaban una «cierta actividad política». El primero colaboraba de forma ocasional con Unió y la segunda era militante. Las subvenciones que percibían sus empresas se tramitaban en laConselleria de Treball y la dirección general de Ocupació, "cuyos máximos cargos de dirección eran ocupados en aquellas fechas por militantes y responsables del mismo partido político".

Esta situación «dio lugar a una confluencia de intereses», según el fiscal. El empresario quería incrementar su actividad y los importes de las subvenciones, y los acusadosVicenç Gavaldà y Vallvé "vieron la oportunidad de obtener" de esas ayudas una "vía para sufragar gastos del propio partido". El resultado fue el desvío del 10% del importe anual de los fondos públicos otorgados a Pallerols para "fines ajenos a las actividades formativas". Según la acusación, Vicenç Gavaldà "urdió y medió" en los pactos relativos a las ayudas que recibía el empresario.

¿CÓMO IMPLICA EL FISCAL A UNIÓ? / El fiscal Rodríguez Rey sostiene que Unió es responsable civil subsidiario respecto a la indemnización que, en caso de condena, debería pagar uno de los imputados: Vicenç Gavaldà. Si el acusado no desembolsa la parte que le corresponde (la cantidad que debe retornarse a las arcas de la Generalitat asciende a 595.972 euros), entonces tendría que hacerlo la fuerza política. Pero, asimismo, la acusación considera a UDC responsable a título lucrativo, pues sostiene que se benefició de 197.384 euros desviados por Pallerols para comprar material de oficina e informática para las sedes del partido y para pagar nóminas de personas que, supuestamente, trabajaban para el empresario y que, en realidad, lo hacían para la organización democristiana.