La fiesta de Societat Civil reúne en Tarragona a 7.000 personas

Entre 3.500 personas, según los Mossos, y 7.000, según la Guardia Urbana, participaron ayer en el homenaje a la senyera senyeray en contra de la estelada independentista que organizó en Tarragona por primera vez la plataforma Societat Civil Catalana (SCC). Partidarios de la propuesta unionista procedentes de toda Catalunya y de España se dieron cita en el recinto del anfiteatro romano y sus alrededores.

La exministra socialista Carme Chacón, la líder del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, y el de Ciutadans, Albert Rivera, fueron los políticos más destacados, y con lo que los organizadores sobrepasaron las expectativas del «modesto» acto que habían convocado .

Bajo el lema Recuperem el seny, recuperem la senyera, el protagonismo del acto se hiló en torno a una una giganatesca quatribarrada de 50 metros de largo por 12 ancho, que un buen número de asistentes llevaron desde la Rambla Vella hasta el anfiteatro. «Viva España y visca Catalunya», fueron gritando los portadores en un recorrido en el que estuvieron rodeados de simpatizantes que enarbolaban a partes iguales pequeñas banderas catalanas y españolas.

«Hay que recuperar el seny y la senyera para recuperar Catalunya», proclamó el presidente de SCC, Josep Ramon Bosch, al cerrar el acto. «No consentiremos que nos echen fuera. La independencia ni la queremos ni nos conviene», añadió.

ROMPER EL SILENCIO / «Estamos aquí porque teníamos ganas de romper este silencio», aclaró Joaquim Coll, vicepresidente primero de SCC. «Nosotros también venimos de un silencio, quizás no tan lejano ni tan largo, pero igualmente inaceptable», lamentó Coll, citando la canción de Raimon. «Solo desde el seny podremos debatir tanto como sea necesario», destacó Coll.

No hubo discursos de los líderes políticos, aunque varios de ellos desataron entusiasmo entre los asistentes. Fue el caso de Chacón y de Sánchez-Camacho. A la primera la arroparon varios concejales y dirigentes del PSC en Tarragona. «Aquí hay un montón de socialistas», dijo, aunque no estaba el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), en otra muestra de la división del partido. «He venido a apoyar la Diada de todos y una senyera que es la bandera de todos», destacó.

También la popular Sánchez-Camacho insistió en que «hay que recuperar el sentido común» para criticar la política del Govern de la Generalitat. «Tarragona es el símbolo de la Catalunya que se siente española, un reflejo de la Catalunya real, que es mucho más de lo que quieren CiU y ERC», destacó la dirigente del PP. «Tienen que escuchar la voz de 7,5 millones de habitantes y no solo a una parte», pidió al Govern.

Tampoco Albert Rivera, presidente de Ciutadans (C's), se perdió el acto de homenaje a la senyera celebrado junto a varios de los monumentos romanos de Tarragona declarados patrimonio mundial de la humanidad. «Han querido convertir la Diada en un acto de unos contra otros y han perdido el juicio al convocar referendos ilegales», dijo Rivera, quien también se referió a la necesidad de recuperar la senyera «porque la estelada es el símbolo de una ideología separatista».

Ramón de Veciana, portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en Catalunya, se apuntó a la reivindicación de la senyera. «Los catalanes hechos hecho nuestra una senyera que antes fue de ellos», dijo en alusión a la simbología independentista que tuvo la senyera en décadas anteriores.