Fernández Díaz: "Deseo no hacer uso del artículo 155, pero eso no está en nuestra mano"

No será Jorge Fernández Díaz el que se descarríe de la línea marcada por Mariano Rajoy, de quien ya fue hombre de confianza como secretario de Estado de Educación cuando el actual presidente del Gobierno central era ministro del ramo. Teniendo eso en cuenta, el ministro del Interior ha abundado este martes en la estrategia del jefe del Ejecutivo de lanzar advertencias al Govern de Artur Mas para que frene el proceso de ruptura o se atenga a las consecuencias. “Deseo no hacer uso del artículo 155 [de la Constitución], pero eso no está en nuestra mano”, ha afirmado en el Nueva Economía Fórum el también cabeza de cartel del PP para las elecciones generales del 20-D.

Fernández Díaz ha efectuado este comentario durante su respuesta a una pregunta directa: ¿contempla retirar las competencias de los Mossos a la Generalitat y que se haga cargo de ellos el ministerio? El dirigente conservador ha evitado ahí el choque directo y ha expresado su "interés" en que las cosas sigan dentro de la "normalidad" actual, aunque ha vuelto a deslizar un el-gran-hermano-te-vigila y ha subrayado que el Estado español siempre tiene el recurso de "activar mecanismos legales" para hacer frente a situaciones excepcionales. "El Gobierno va a actuar con firmeza, gradualismo y proporcionalidad. Si tiene que actuar, actuará", ha avisado anteriormente para cargar contra la propuesta de resolución independentista que se sitúa al margen de la legislación española.

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ESTABILIDAD FRENTE AL SOBERANISMO Y EL YIHADISMO

Si el lunes optó por colar en precampaña la lucha contra el yihadismoyihadismo, en esta ocasión Fernández Díaz ha preferido centrarse en la recuperación económica y, sobre todo, y ligándolo a ella, en el debate soberanista. Aunque en realidad ha acabado mezclándolo todo con un único fin: situar al Gobierno de Rajoy como el único capaz de garantizar estabilidad financiera y territorial y de asegurar la seguridad ante la amenaza terrorista. El debate soberanista y la lucha antiterrorista son dos bazas que los populares están dispuestos a jugar para captar votos cara a las generales, especialmente fuera de Catalunya.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"El presidente de la ANC, entre los asistentes a la conferencia","text":"El desayuno coloquio con Jorge Fern\u00e1ndez D\u00edaz ha contado entre los asistentes con una presencia llamativa, la del presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi S\u00e0nchez. El dirigente de la plataforma independentista ha escuchado el discurso del cabeza de cartel del PP sentado en la misma mesa que la delegada del Gobierno central, Mar\u00eda de los Llanos de Luna, la presidenta del PPC, Alicia S\u00e1nchez-Camacho, el l\u00edder del partido en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fern\u00e1ndez D\u00edaz, y e los diputados conservadores Enric Millo y Alejandro Fern\u00e1ndez. Tambi\u00e9n ha compartido espacio con el parlamentario del PSC David P\u00e9rez. Al finalizar el acto, S\u00e0nchez ha restado importancia a su presencia y ha afirmado que su intenci\u00f3n es asistir a las diferentes conferencias que se celebrar\u00e1n en ese ciclo."}}

El candidato popular ha subrayado que la recesión ya es cosa del pasado, pero ha advertido de que la salida de la crisis “no es imparable”, lo que le ha venido al hilo para reclamar que no se sumerja a los ciudadanos en “aventuras que no ayudan a generar confianza, atraer inversiones o generar empleo”. Con ello ha lanzado un torpedo al soberanismo y también a los partidos emergentes con nuevas fórmulas de gestión. Para ello ha puesto como ejemplo a Syriza, a la que ha acusado de devolver a Grecia a la recesión después de una etapa de crecimiento cuando gobernó en el país heleno Nueva Democracia, hermana del PP. "No hay políticas nuevas y viejas, hay políticas buenas y malas", ha aseverado.

PÉRDIDA DE REPUTACIÓN

De lleno en el pulso por la independencia, el ministro ha remarcado que Catalunya "ha perdido mucha reputación y se ha dejado mucho prestigio" con la resolución independentista. Ha afirmado que las cancillerías europeas no han visto esa acción "ni con respeto ni con satisfacción" y a partir de ahí ha lanzado otro arsenal de frases contra los soberanistas. Dos muestras: "Catalunya no se merece convertirse en una caricatura de sí misma" y "Catalunya tiene demasiado potencial como para quedarse embarrancada en el fango de la confrontación social".