La Policía busca pruebas de que el clan Pujol blanqueó comisiones

J. G. ALBALAT / BARCELONA MARGARITA BATALLAS / MADRID

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A las ocho de la mañana se dio el pistoletazo de salida de una macrooperación contra el clan Pujol. A esa hora, la Policía Nacional, por orden del juez José de la Mata y de la Fiscalía Anticorrupción, entró en los domicilios de Jordi, Pere y Josep Pujol Ferrusola, tres de los siete hijos del expresident de la Generalitat, Jordi Pujol. Los investigadores sospechan que han blanqueado fondos procedentes de comisiones ilegales por presunta adjudicación de obra pública y que toda la familia funciona como un clan organizado. 200 agentes de policía, secretarios judiciales y tres fiscales anticorrupción buscaron pruebas en los 15 registros realizados durante todo el día en domicilios, oficinas, empresas y dos naves industriales. Tras estas diligencias, el juez imputó ayer a Pere y Josep por blanqueo de capitales y los citó para el próximo 13 de noviembre.

Los policías no solo entraron en las casas de los hijos del exmandatario, sino también en los domicilios y sociedades de cuatro reconocidos empresarios catalanes: Carles Sumarroca Claverol, hijo de uno de los fundadores de CDC; Carles Vilarrubí, vicepresidente del Barça; Luis Delso, presidente de la compañía Isolux, y Jaume Ferrer. El primero y el último declararon como imputados el pasado mes de noviembre en el proceso abierto contra Jordi Pujol hijo en el juzgado de De la Mata por delito fiscal, blanqueo y cohecho, Vilarrubí solo lo había hecho como testigo. Los policías se incautaron de documentación, teléfonos móviles y aparatos informáticos, aunque también buscaban dinero en efectivo. A Pere Pujol se le encontraron 96.000 euros. De los registros no se salvó Mercè Gironès, la exesposa de Jordi Pujol Ferrusola.

VIVIENDA DE LA FAMILIA

La información facilitada al magistrado por las autoridades de Andorra sobre las cuentas del primogénito del clan, Jordi Pujol Ferrusola, fue la espoleta de una actuación que empezó en la vivienda del expresidente en la avenida General Mitre de Barcelona. A la hora fijada, cuatro furgonetas de la Policía Nacional aparcaban delante del bloque donde tiene su vivienda el patriarca de la familia.

A los pocos minutos llegaban los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo y Juan José Rosa. Los policías registraron durante unas dos horas las dependencias de la vivienda que en la actualidad usa también Jordi Pujol Ferrusola, que se encuentra en la casa de sus padres recuperándose de una lesión en el hombro. El abogado de la familia, Cristóbal Martell, llegó después. El expresidente y su mujer, Marta Ferrusola, salieron del domicilio a las diez de la mañana. Su hijo mayor tuvo que esperar hasta el final para ser conducido hasta la población de Bolvir de Cerdanya, donde tiene una segunda residencia, que también fue registrada. Los agentes se incautaron de una caja en la casa del expresident.

La policía también registró las oficinas de Jordi Pujol Ferrusola sitas en el número 5 de la calle de Ganduxer de Barcelona, donde el imputado controla las firmas Iniciatives, Marketing e Inversions, Project Marketing Cat y Active Translation, tres de las mercantiles que canalizaron más comisiones.

OPERACIONES SOSPECHOSAS

Fuentes de la investigación confirmaron a este diario que la policía está rastreando pagos concretos a Jordi Pujol Ferrusola por parte de empresarios. En el caso de Carles Sumarroca, que en noviembre entregó ya documentación al juez, se está investigando el pago al primogénito de la familia Pujol de 132.800 euros por un supuesto asesoramiento que le prestó en Mexico en el 2008. El empresario siempre ha desvinculado los pagos a Pujol de los contratos públicos y adjudicaciones del Generalitat.

La policía también registró la residencia de Luis Delso y la compañía que dirige, Isolux. Este empresario ha reconocido que pagó a Pujol hijo una comisión de 1,2 millones de euros por una inversión que llevó a cabo en México y otros 600.000 euros por su trabajo en Gabón. Delso explicó en su declaración ante el juez que no existía contratos ni tampoco informes sobre las actuaciones llevadas a cabo por el hijo mayor del expresidente de la Generalitat. La policía le intervino correos electrónicos, un ordenador y un ipad.

Fuentes conocedoras de la investigación aseguraron a este diario que los agentes han estado buscando pruebas en la casa y las oficinas de Vilarrubí sobre la supuesta intermediación de Jordi Pujol júnior en la concesión de un aparcamiento en el aeropuerto y de terrenos para la instalación de una hípica en Catalunya hace dos o tres años. El vicepresidente del Barça reconoció ante el juez, el pasado mes de noviembre, que pagó 20.000 euros al hijo del expresident por esta última operación. Sin embargo, no pudo explicar el origen de una factura por importe de 330.000 a nombre de Jordi Pujol Ferrusola. Vilarrubí, en un comunidado, afirmó que todo se debe a un error sobre una inversión que hizo en los años 90 con unos amigos en un restaurante de la Cerdanya.