EL PULSO SOBERANISTA

El PP exprime la tesis de que Rajoy sostiene la economía catalana

Los populares ensalzan el "compromiso" del Gobierno central con Catalunya a pesar del "desafío" lanzado por Mas el 9-N

R. JULVE / Barcelona / G. ROBLES / P. MARTÍN / Madrid

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Será hoy cuando Mariano Rajoy lance en Barcelona su réplica a la hoja de ruta soberanista impulsada por Artur Mas tras el 9-N, pero ayer ya se encargaron Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal de apuntar la línea argumental con la que el líder de los populares pretende rebatir al independentismo. Tanto la número dos del Gobierno como la número dos del PP erigieron al Ejecutivo central en el salvador de la economía catalana frente a una Generalitat cuyos dirigentes están solo empecinados en la secesión en lugar de en «gobernar».

«¡Menos mal que el Gobierno de España suple las carencias de la Generalitat!», exclamó Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El Ejecutivo central lleva tres años haciendo «propuestas en positivo» que beneficien a los catalanes, añadió. Casi al mismo tiempo, pero desde Barcelona, Cospedal abundó en esa tesis con un comentario que bien podría interpretarse como un aviso a navegantes. «El Gobierno de España ha sostenido la economía de Catalunya porque no mira al carnet de nadie», dijo. Y añadió: «Lo fácil hubiera sido renunciar a ese compromiso después del desafío del 9-N, pero el compromiso del PP con Catalunya no tiene fecha de caducidad», y es capaz, añadió, de resistir a las «provocaciones» de los nacionalistas.

LAZOS SENTIMENTALES / La secretaria general de los conservadores fue ayer la voz principal de las jornadas que su partido organiza en la capital catalana y que llevan por título Estabilidad y buen gobierno en corporaciones locales. La labor del municipalismo, sin embargo, quedó casi en nada durante su discurso, en el que fueron continuos los ataques velados a Mas y la defensa del Ejecutivo de Rajoy como garante de la estabilidad económica de Catalunya.

También transcurrió Cospedal por la vía sentimental, ensalzando que Catalunya ha sido «el estandarte de la libertad y un ejemplo para el resto de España». «Catalunya es más grande cuando hace más grande a España», prosiguió. Fuentes del partido apuntan que es muy probable que Rajoy retome este sábado ese tipo de gestos y reitere los lazos históricos y emotivos, pero esgrimiendo antes que nada la bandera de la economía, como hizo ayer la secretaria general de su partido. Para Cospedal, los catalanes ya están cansados de tanto debate soberanista y quieren un Govern que se dedique a eso, a gobernar, porque mientras se obceca en el proceso soberanista, dijo, lo único que consigue es «frenar» la recuperación económica.

«MITOS PREFABRICADOS» / Las andanadas de la presidenta castellano-manchega contra Mas y contra todo el bloque soberanista llegaban una tras otra. Acusó al president de querer erigirse en un «mito prefabricado» y «buscar el aplauso subvencionado» de las entidades independentistas, y  le reprochó a él y al bloque soberanista que quieran «imponer el pensamiento único». A renglón seguido, se puso a detallar diversas cifras con las que apuntalar el argumento de que es el Ejecutivo central el que permite sacar a flote las maltrechas cuentas de la Generalitat. Expuso por ejemplo que el 40% del Fondo de Liquidez Autonómica, 24.000 millones de euros, ha ido a parar a Catalunya. Y avisó a los pensionistas catalanes de que lo que se recauda aquí no hubiera sido suficiente para garantizar sus asignaciones, sino que ha hecho falta que el Estado contribuyera con 4.000 millones.

«Nosotros hemos hecho propuestas y hemos cumplido con nuestra obligación con mucho gusto [...]. Ya me gustaría a mí que algunos hicieran también propuestas para salir del marasmo en que están», insistió Santamaría desde Madrid. La vicepresidenta del Gobierno central, en la línea de la número dos del PP, también subrayó las inversiones en infraestructuras, como el AVE, el corredor mediterráneo o los cinco millones de euros invertidos en el Teatre del Liceu.

¿Ofertas de diálogo o de negociar un nuevo encaje de Catalunya en España? Ninguna. Ni por parte del Ejecutivo ni por parte del partido. ¿Reacciones a la lista unitaria propuesta por Mas cara a unas elecciones plebiscitarias? Tampoco. Sí existió sin embargo un menosprecio de Cospedal a la reforma de la Constitución que plantea el PSOE. «Otros insisten en que hay que remendar España, pero nosotros ya sabemos lo que es, un gran país», sostuvo. Y se llevó una tanda de aplausos cuando recordó cuál es «la función» del PP: «Defender España».