Exministros de PSOE y PP piden un Gobierno de gran coalición

Socialistas como Bono o Solchaga reclaman un amplio acuerdo que implique una reforma de la Constitución en dos años

Los exministros José Bono (PSOE) y Eduardo Zaplana (PP), en el Congreso de los Diputados

Los exministros José Bono (PSOE) y Eduardo Zaplana (PP), en el Congreso de los Diputados / periodico

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Exministros pertenecientes al PSOE, PP y UCD, integrados en la Fundación España Constitucional, han emitido este martes un comunicado en el que reclaman la conformación de un "Gobierno de amplio respaldo", formado por "dos o más partidos constitucionalistas" que desarrolle un "programa concreto y firmado, al menos, para media legislatura" entre cuyas medidas incluya la reforma de la Constitución en un plazo de dos años.

Esta fundación, creada en el 2013 para defender la Constitución de 1978 por el expresidente del Congreso y exministro socialista José Bono y por el también exministro del PP Eduardo Zaplana, subraya que demorar en el tiempo la composición del nuevo Gobierno "añadiría una preocupación más" a lo que describe como situación de "extraordinaria gravedad" que vive Catalunya. 

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Como también considera que volver a convocar elecciones "no es, sin duda, la solución" porque agudizaría el proceso de desconexión catalán" y "se degradaría" la situación económica y social", apuesta por un Ejecutivo que "por encima de ambiciones personales" garantice "la unidad de España, la igualdad de los españoles, la estabilidad política, el progreso social y la regeneración democrática".

ETAPA INÉDITA

La "vía de la gran coalición", a través de "dos o más" partidos constitucionalistas, apuntan los exministros, se articularía a través de un programa firmado, al menos para media legislatura, que incluiría una reforma constitucional, medidas anticrisis, un nuevo sistema de financiación autonómica y enviar "una señal inequívoca a los independentistas de que su aventura fracasará".

El documento fue firmado el 25 de enero por el patronato de la Fundación, presidido por la socialista Cristina Garmendia, con los también exministros Pío Cabanillas y Rodolfo Martín Villa como vicepresidentes y una treintena de patronos, en su mayoría exministros del PP, PSOE y UCD como Marcelino OrejaÁngel AcebesElena Salgado Carlos Solchaga, entre otros.

Según su análisis, los resultados de las elecciones catalanas y generales "abren una etapa inédita desde 1978 y plantean una situación nueva a nuestra democracia", en la que el Parlament de Catalunya "ha modificado lo que las urnas establecieron y pretende la independencia total en 18 meses".

Por ello considera que la situación es "de extraordinaria gravedad" y advierte de que "la demora en la composición del nuevo Gobierno de la nación" añadiría "una preocupación más a la situación catalana".

CONSOLIDAR LA SALIDA DE LA CRISIS

Como tampoco cree la fundación que la solución sea repetir las elecciones, pide un Gobierno "de amplio respaldo" que acometa su proyecto en el marco de la Constitución y la UE. "Es éste un proyecto complejo pero en modo alguno imposible de llevar a cabo, pues la política supone elegir entre opciones o prioridades", prosigue el comunicado, donde se sugiere la vía de la "gran coalición" con un programa pactado por dos años.

Su objetivo sería "consolidar la salida de la crisis", "enviar una señal inequívoca a los independentistas de que su aventura fracasará y se hará imposible, sin descartar medida alguna constitucional" y aprobar un nuevo sistema de financiación autonómica.

También se encargaría de abordar "por consenso" una reforma de la Constitución, en principio limitada a la sucesión a la Corona y el Título VIII, referido a la organización territorial del Estado, a través de una comisión que acabaría su labor antes de dos años.

Las políticas de este Gobierno de coalición serían la lucha contra el paro, el fomento de la inversión pública y privada, políticas sociales contra la pobreza, la lucha contra la violencia de género, la actualización de las pensiones y pactos por la educación, la ciencia, la cultura y contra la corrupción.

"Nuestra convicción es que la Constitución del 78 debe ser mantenida en su concepción y valores esenciales", lo que no supone obstáculo para reformarla y conseguir, entre otras cosas, un "sistema estable de competencias que consolide la estructura territorial del Estado", añade el comunicado.

La Fundación España Constitucional concluye con una referencia a las diferencias y "fuertes tensiones" entre los principales partidos antes de hacer un llamamiento a los dirigentes políticos para que al negociar el nuevo Gobierno "aborden la tarea con el espíritu de la Transición: generosidad, diálogo, concordia, realismo y tolerancia".