DEL 'CASO MALAYA'

El edil prófugo del caso Malaya, detenido en Argentina once años después

Los principales imputadps por el 'caso Malaya'

Los principales imputadps por el 'caso Malaya' / OL

Julia Camacho / Sevilla

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Once años después de que los medios se hicieran eco de su alocada y festiva vida como concejal en Marbella y su participación en la trama orquestada por ex asesor de Urbanismo José Antonio Roca, el ex edil Carlos Fernández ha reaparecido en escena. Fuentes judiciales han confirmado que uno de los prófugos más buscados de España ha sido detenido en Argentina. Su defensa explicó que se había puesto a disposición judicial poco antes para acelerar el proceso de prescripción de los delitos de los que fue acusado.

El juzgado de Instrucción 5 de Marbella, quien instruyó el caso Malaya, ya ha recibido la comunicación formal por parte de la Interpol de su detención en este país sudamericano, y ahora tendrá que analizar si realmente, como considera el prófugo, los delitos por los que está procesado han prescrito para iniciar o no el proceso de extradición. Desde la Fiscalía Anticorrupción han expresado sus dudas, señalando que Fernández no llegó a ser juzgado en el caso Malaya y que sus diligencias se mantenían suspendidas, por lo que habrá que determinar si las mismas se pueden considerar vencidas dado el tiempo transcurrido.

De la mano del GIL

Fernández, que entró en política de la mano de Jesús Gil y el Grupo Independiente Liberal (GIL), tiene pendientes con la justicia al menos una decena de procedimientos, muchos de los cuales se han ido resolviendo en estos con condenas de diferente entidad para sus compañeros en el Consistorio marbellí. Solo en el caso Malaya fue investigado por los delitos de cohecho pasivo, prevaricación, malversación y fraude por, supuestamente, recibir 150.000 euros del exasesor de urbanismo Juan Antonio Roca, cerebro de la trama corrupta, aunque nunca llegó a ser formalmente imputado porque huyó antes de ser detenido en la segunda fase de la operación. Al final, los ediles en la misma situación fueron condenados solamente por cohecho pasivo.

Sin embargo, ya en 2005, un año antes de su desaparición, fue condenado por malversación a dos años de cárcel por apropiarse indebidamente de unas ayudas públicas, unos 80.000 euros del club de futbol de San Pedro cuando era responsable del área de Deportes. Una condena que le valió la caída en desgracia en el seno del GIL, por lo que se pasó al del extinto Partido Andalucista, desde cuyas filas formaría parte de la polémica moción de censura que destituyó a Julián Muñoz en 2003 y encumbró a Marisol Yagüe a la alcaldía de Marbella.

El punto final a su huida se ha precipitado en los últimos días, dado que su hermano, en quien Fernández delegó su defensa hace unos pocos años, solicitó en el juzgado la prescripción de los delitos. No obstante, no pudo iniciar el procedimiento porque éste no tenía poderes para ejercer dicha petición, ya que antes de su fuga Fernández concedió dichos poderes para la representación legal a otro letrado, de ahí que haya decidido entregarse para que su situación se resuelva mediante el proceso de extradición. Y es que este mecanismo supondría revisar toda su situación judicial y, al comprobar la prescripción, no se podría llevar a cabo dicha extradición y Fernández quedaría completamente “limpio”.

Rocambolesca fuga

La fuga del exconcejal suscitó diversas teorías sobre su paradero, a cada cual más variopinta, e incluso se llegó a decir que era la garganta profunda de la Fiscalía Anticorrupción en Malaya y, por eso, recibió un trato especial que incluiría cómodas facilidades para la fuga. Lo último cierto que se supo es que en una conversación telefónica con los agentes que habían acudido a detenerlo a su casa, les explicó que estaba haciendo el Camino de Santiago y que ese mismo día emprendía viaje de vuelta a Marbella, aunque los agentes le conminaron a acudir a la comisaría más próxima. Fue la última vez que se supo de él, ya que después fue declarado en rebeldía..

Se apuntó a que había huido de Marbella en barco aprovechando la cercanía de la residencia de sus padres con un pequeño puerto deportivo, y que su primera escala habría sido Portugal o Marruecos, dándose por cierto que podría aguantar varios años fugado gracias a la posición económica de su familia o incluso sus contactos, que podrían encubrirle. En el mismo juicio del caso Malaya, su antigua compañera de filas Marisol Yagüe contó que algunos vecinos de Marbella se le habían encontrado en Argentina, un destino donde también le situaba la Unidad del Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional y en el que finalmente se ha entregado.

La detención de Fernández se suma a la de otro prófugo del caso Malaya, el abogado Juan German Hoffman, localizado en Alemania el pasado noviembre. Solo queda huido de la justicia el empresario José Manuel Carlos Llorca, imputado también en los casos Ballena Blanca y Forum Filatélico.