Estreno en la Zarzuela

El Rey pronunciará el próximo miércoles su primer mensaje de Navidad como jefe de Estado, un discurso que ha levantado expectación por todo lo que incluirá y por cómo será dicho.

El desafío soberanista catalán, la lacra del paro y la corrupción no faltarán en una alocución que está a la espera de cerrarse por una importante razón: el juez José Castro tiene previsto decidir si sienta en el banquillo a la infanta Cristina antes del jueves, día de Navidad, por el 'caso Nóos'.

Esta circunstancia ha dificultado la redacción y la realización televisiva del mensaje que, hasta ahora, se planificaba y se grababa dos o tres días antes de Nochebuena. La implicación de la hermana del Monarca en este caso de corrupción en el que se investiga el uso de dinero público ha obligado a mantener abierto el texto hasta el último momento. Y eso pese a que la Zarzuela ha guardado un silencio casi sepulcral durante todo el proceso escudándose en que Cristina no participa en la agenda oficial desde finales del 2011 y, desde el pasado junio, ya no es ni siquiera familia real sino familia del Rey.

PRIMER SEMESTRE

Después de seis meses en el trono, Felipe ha intentado hacer un cambio tranquilo en la jefatura del Estado. Se ha rodeado de personas de confianza que le acompañaron durante sus años como Príncipe y ha mantenido a altos cargos del círculo de su padre. Una imagen de continuidad rota con un mensaje más claro en un área: la transparencia.

Felipe ha comenzado a dar pasos para que la institución, durante décadas infranqueable al control del ciudadano, empiece a rendir algunas cuentas a la sociedad. La regulación de los regalos, la auditoría externa de las cuentas y el código de conducta para los trabajadores de la Casa del Rey tienen como objetivo modernizar la institución.

"Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren -y la ejemplaridad presida- nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos", declaró Felipe en el Congreso de los Diputados el día de su proclamación, el 19 de junio.

LA PUESTA EN ESCENA

El Rey quiere "una monarquía renovada para un tiempo nuevo" y el discurso del miércoles le da una oportunidad para demostrar las consecuencias del relevo.

En la Zarzuela también han estado debatiendo las últimas semanas cómo debe ser la puesta en escena de esa "monarquía renovada". Hasta ahora no ha habido cambios significativos en este tema en las audiencias que se celebran en Zarzuela o en la exposición a los medios de comunicación.

Según fuentes de la jefatura del Estado, el Monarca saldrá solo y no se ha planteado en ningún momento que aparezca con Letizia y sus hijas como sí hizo Juan Carlos al principio de su reinado en este discurso de fin de año. Estas fuentes no han querido desvelar si el jefe del Estado pronunciará la alocución en su despacho o en alguna otra estancia de la Zarzuela.