PAÍS VASCO

La justicia europea condena a España porque el Supremo no escuchó a Atutxa antes de inhabilitarle

El TS sentenció por desobediencia al presidente del Parlamento vasco por negarse a disolver el grupo de Sozialista Abertzaleak tras la ilegalización de Batasuna

Juan María Atutxa saluda a los simpatizantes reunidos frente a los juzgados de Bilbao en la primera sesión del juicio por desobediencia, el 26 de octubre del 2005.

Juan María Atutxa saluda a los simpatizantes reunidos frente a los juzgados de Bilbao en la primera sesión del juicio por desobediencia, el 26 de octubre del 2005. / periodico

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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha fallado este martes a favor del expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa (PNV) y de los exmiembros de la Mesa de la Cámara Gorka Knörr (EA) Kontxi Bilbao (IU-EB). Los tres políticos habían recurrido ante Estrasburgo contra la justicia española, que los condenó a 18 meses de inhabilitación y 18.000 euros de multa por negarse a disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak (SA) tras la ilegalización de Batasuna en el 2003.

Ahora, el tribunal europeo ha estimado la demanda de los encausados al entender que se vulneró su derecho a un juicio equitativo porque el Tribunal Supremo se limitó a analizar distintos elementos de prueba sin escuchar sus alegaciones. Atutxa, Knörr y Bilbao deben ser indemnizados por daño moral con un euro -la cantidad simbólica que reclamaban los demandantes- y el Estado español deberá abonar además 600 euros por las costas del proceso.

ABSUELTOS INICIALMENTE

Los tres exdirigentes fueron absueltos inicialmente por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, pero el pseudosindicato Manos Limpias presentó recurso ante el Supremo, que en el 2008 dictó la inhabilitación de los acusados en una sentencia que cinco años después ratificó el Tribunal Constitucional (TC). Entonces, el tribunal de garantías destacó las "notables diferencias" que se daban entre el 'caso Atutxa' y lo establecido un año antes por el Supremo en la denominada 'doctrina Botín', que impidió la apertura de un proceso al banquero a instancia exclusiva de la acusación popular.

Este último fallo, no obstante, contó con el voto particular de los magistrados progresistas Adela AsúaLuis Ignacio Ortega y Fernando Valdés, que consideraron que se vulneró el derecho de los condenados a un proceso con todas las garantías porque los parlamentarios fueron condenados en segunda instancia sin que se les diera la "posibilidad efectiva" de dirigirse personalmente ante el alto tribunal para exponer "la versión personal sobre su participación en los hechos que se les imputaban".

Esta es precisamente la principal razón que esgrime el Tribunal de Estrasburgo. Sin entrar en el fondo, la Corte Europea considera que la justicia española vulneró el artículo 6.1 de la Convención Europea de los Derechos Humanos porque los demandantes "fueron privados de su derecho a defenderse a sí mismos en el contexto de un debate" y tras ver cambiada su absolución por una condena. "El Tribunal Supremo hizo esta nueva apreciación sin haber tenido contacto directo con las partes", afirma Estrasburgo, quien reprende a los jueces españoles por concluir solo "por deducción" que Atutxa y los otros dos miembros del Parlamento habían desobedecido.

REACCIONES EN CATALUNYA

La sentencia europea ha desencadenado numerosas reacciones por parte del independentismo catalán. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por ejemplo, ha subrayado vía Twitter que el fallo de Estrasburgo supone "una nueva verguenza internacional" para España. "Se pasaron el Estado de Derecho por el forro. Aviso para los de querella fácil y de politización de la justicia".

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha aprovechado para sostener que la resolución del 'caso Atutxa' es "la prueba contundente de que los tribunales no sirven para solucionar los problemas políticos". "Más allá de los tribunales españoles existe la Convención Europea de los Derechos Humanos que ampara a todos los ciudadanos del Estado español", ha agregado, subrayando que "uno de estos derechos es la libertad de expresión que nosotros hemos estado defendiendo reiteradamente". 

"Ante la arbitrariedad y la politización de la justicia del Estado español, la democracia y la justicia de Europa se impone", ha celebrado también Artur Mascondenado el pasado mes de marzo a dos años de inhabilitación por la consulta del 9-N. "¡Sí, en Europa hay derecho y hay justicia!", ha escrito el 'exconseller' Francesc Homstambién inhabilitado por la consulta. 

"NO CUESTIONA LA DESOBEDIENCIA"

En el otro extremo, y también a través de Twitter, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha resaltado que la sentencia de la Corte Europea no cuestiona la desobediencia de Atutxa, sino que no se le diera audiencia. El portavoz del PPC en el Parlament, Alejandro Fernández, además, ha querido desvincular la situación del expresidente del Parlamento vasco con la de los miembros de la Mesa del Parlament. "Cada caso es cada caso", ha manifestado. Una tesis que ha secundado la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, quien tampoco ve "ningún paralelismo" entre ambas situaciones.