Esquerra limita la negociación con el 'president' a un programa común

El PSC se deja querer cara a los presupuestos como recambio de ERC

XABIER BARRENA / JOSE RICO / BARCELONA

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Conscientes de que el 9-N han proporcionado a Artur Mas lo que en la política norteamericana se define como un momentum, es decir, un impulso en la aceptación popular de su imagen, ERC orilló ayer toda crítica a CiU y, sobre todo, al president. La secretaria general republicana, Marta Rovira, centró su comparecencia semanal ante la prensa en el Parlament en explicar con denuedo que su fuerza aboga por obtener un nuevo mandato democrático, vía elecciones al Parlament. Tras haberse «agotado» el acuerdo con el Govern de CiU con la propia celebración del proceso participativo.

Sobre la lista conjunta con la federación nacionalista, de la que Esquerra trata de escapar cual gato escaldado, Rovira afirmó que lo más importante es que haya un «acuerdo con el programa, con los compromisos electorales que se asumen, y con una hoja de ruta que abra un «proceso constituyente». En cuanto a la ronda de reuniones que Mas anunció para los próximas días, la número dos de ERC detalló que los republicanos explicarán al presidente de la Generalitat que «harán todo lo posible para alcanzar un acuerdo sobre cómo se llega a la independencia, los pasos, la agenda que hace falta para obtener el mandato democrático, y la forma de optimizar los resultados de las elecciones». Es decir, presumiblemente, que Esquerra no tiene previsto ir de la mano de CiU en las eventuales elecciones.

En este contexto, el PSC se deja querer por Mas ante el convencimiento de que no logrará salirse con la suya con la candidatura unitaria, aunque tiene pocas esperanzas de que el president abandone la senda soberanista. Lejos de las críticas que vertía sobre él en anteriores comparecencias, el portavoz socialista en el Parlament, Maurici Lucena, evitó ayer cargar las tintas contra Mas horas después de que el jefe del Ejecutivo hubiese dado oxígeno al PSC incluyéndole en la ronda de contactos que iniciará esta semana.

MANO SIEMPRE TENDIDA / «Acudiremos encantados, pero vemos complicado un acuerdo», afirmó Lucena. El líder de los socialistas, Miquel Iceta, no pierde ocasión de recordar a Mas a Mas que tiene la mano tendida del PSC como recambio de ERC cara a los presupuestos, y es probable que hoy vuelva a ofrecerle ayuda en la sesión de control. Por ello, es previsible que la próxima reunión Mas-Iceta no versará tanto sobre un posible adelanto electoral (que los socialistas rechazan), sino sobre el margen que puede haber entre ambas partes para sacar adelante las cuentas del 2015.